miércoles, 31 de diciembre de 2008

Fuera Isrraelitas de Palestina, por una Palestina libre!!!

CGTB - Central Geral de Trabalhadores do BrasilRua Conselheiro Brotero, 589/ 6º - Sta. Cecília - 01154-001 São Paulo-SP - BrasilTelefax (55.11) 3662.1502 / 3663.0473 / 3826.5709 – www.cgtb.org.br ________________ Filiada à Federação Sindical Mundial – FSM _______________ La CGTB condena los criminales bombardeos en Gaza perpetrados por Israel, que hasta la fecha le han costado la vida a más de 350 palestinos, muchos de ellos niños, mujeres y ancianos, dejando a más de mil quiñentas personas gravemente heridas. Usando el falso pretexto de defenderse del grupo Hamas, con el único apoyo del gobierno de los Estados Unidos, el gobierno nazi-sionista destruye esa región, densamente poblada. Miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades del mundo para condenar los bombardeos israelíes sobre la franja de Gaza, repudiando la declaración de la Casa Blanca cuando de forma alucinada declaró que para que acabe la violencia en la región, deben cesar los ataques a Israel. Expresamos nuestra solidaridad al Pueblo palestino y nos sumamos a la creciente voz de la comunidad internacional, a los gobiernos amantes de la paz, la soberanía y la justicia que no admiten ésta agresión, sustentada por un gobierno agonizante, repelido por todo el mundo; así como instamos a la Organización de las Naciones Unidas para que ejerza su autoridad y aplique las múltiples resoluciones adoptadas en favor del Pueblo Palestino y contra la violencia de estado practicada por el gobierno de Israel. El único camino para garantizar una paz duradera y el fin de hechos como éstos, que están absolutamente reñidos con la Carta de las Naciones Unidas y demás normas internacionales es acabar con la ocupación, garantizando la creación de un Estado Palestino con las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital.Por el fin del apartheid que comete el gobierno nazi-sionista de Israel contra el pueblo palestino!Viva Palestina Libre!Maria Pimentel - Relaciones Internacionales

domingo, 28 de septiembre de 2008

El Gobierno ratifica el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas, pero insiste con "letra chica"

El Gobierno ratifica el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas, pero insiste con "letra chica"

Azkintuwe


A través de una declaración pública, los ministros secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo, y de Planificación, Paula Quintana, confirmaron que la Presidenta Michelle Bachelet ratificó el Convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes. Sin embargo, trascendió que el Ejecutivo insistirá en agregar en el Decreto aquella “declaración interpretativa” rechazada por la propia OIT.

"La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, ratificó el Convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el único tratado internacional vinculante dedicado especialmente a los pueblos indígenas”, indicó la declaración gubernamental. Agrega que la ratificación del Convenio Nº 169 “es una de las más importantes reivindicaciones políticas de los pueblos indígenas de Chile desde 1989 y es parte del cumplimiento de la política indígena ‘Re-conocer: Pacto Social por la Multiculturalidad’”.

“De esta forma, la Presidenta Michelle Bachelet cumple con una de las mayores aspiraciones de la comunidad indígena del país y con un compromiso adquirido desde el primer gobierno de la Concertación y es la fase previa al reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas”, agregó el texto. Los ministros dieron a conocer que en la carta de aceptación en la cual la oficina en Ginebra de la OIT acepta la ratificación que hace el gobierno de Chile del Convenio, “se reconoce la contribución que ésta constituye para la obra normativa del organismo internacional”.

Sin embargo, acto seguido, Viera Gallo y Quintana subrayaron que el decreto de ratificación incluiría en sus considerandos “el intercambio de cartas que hubo entre el Ministerio Secretaria de la Presidencia y la OIT respecto del alcance de algunas de sus de sus disposiciones en relación al ordenamiento jurídico interno de Chile”. Esto es, aquella “declaración interpretativa” negociada con la derecha y que, a juicio del movimiento indígena y organismos de derechos humanos, buscaría limitar los alcances del Convenio y “cerrar la puerta” a otros instrumentos de alcance internacional y con mayores estándares, principalmente la Declaración Universal de Derechos Indígenas de la ONU.

Comedia en tres actos

A juicio de Víctor Toledo Llancaqueo, director del Centro de Políticas Públicas y Derechos Indígenas, en Chile se estaría en presencia de una “comedia en tres actos”. “Ya han pasado los dos primeros actos con todos los incidentes conocidos y las correspondientes muestras del peculiar sentido del “honor nacional” de las autoridades y parlamentarios. En cada uno de los actos ya transcurridos –aprobación y ratificación- los gobernantes y clase políticas chilena han hecho inusual gala de falta de honor y una profunda mala fe. Retrasando trámites, recurriendo de inconstitucionalidad y elaborando alambicadas reservas”, señala.

“El penúltimo episodio -agrega Toledo- fue una bochornosa actuación chilena ante la OIT en Ginebra pretendiendo le aceptaran a Chile una “declaración interpretativa”, la que fue diplomáticamente rechazada. Ahora el honorable Gobierno la pretende insertar de modo oblicuo en el Decreto Promulgatorio del Convenio 169. Además de los vicios jurídicos que comportará este nuevo error del Gobierno ahora cabe preguntar ¿Asi se contribuye a establecer bases de diálogos constructivos entre el estado y pueblos indígenas? ¿Así gana en legitimidad y seguridad el estado de Chile? ¿Así se construye gobernabilidad democrática?”.

“Al final del dia, solo cabe apelar, una vez más, a alguna reserva moral que aun quede en algún lugar de La Moneda y MIDEPLAN a un mínimo de sentido común, y de honor, asi sea personal”, finaliza el académico. Cabe recordar que el Convenio fue ingresado al Parlamento por el primer gobierno de la Concertación en 1991 y había sido aprobado con una votación transversal mayoritaria el 11 de abril de 2000 por la Cámara de Diputados. Finalmente, el Senado lo aprobó el 4 de marzo pasado por 36 votos a favor y uno en contra, después de 17 largos años de trámite parlamentario.

El Convenio 169 entrará en vigencia en Chile el 15 de septiembre de 2009, doce meses después de la fecha del registro de su ratificación, por lo que el gobierno -anunciaron los ministros- en este lapso continuará con la puesta en marcha de su polémica política indígena, que implica la adecuación de la estructura gubernamental para la aplicación de este nuevo instrumento internacional. En América Latina, el texto ha sido ratificado por México, Colombia, Guatemala, Venezuela, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Costa Rica, Paraguay y Honduras. Asimismo, lo han respaldado Fiji, Noruega, Dinamarca y Países Bajos, entre otras latitudes.

Derechos consagrados

El Convenio 169 establece un concepto de “pueblo indígena” que recoge las condiciones culturales, sociales, económicas e históricas que los distinguen como tales. Asimismo, es un catálogo de derechos que abarcan los siguientes aspectos: 1) Derechos políticos: establece el reconocimiento y respeto a sus propias instituciones; el derecho a la participación y a la consulta; y el derecho a definir sus propias prioridades. 2) Derechos consuetudinarios: norma que los sistemas jurídicos y judiciales nacionales deberán considerar las costumbres o el derecho consuetudinario de los pueblos indígenas. 3) Derecho a tierras y territorios, y recursos naturales: insta a los gobiernos a reconocer la importancia de la tierra para las culturas indígenas, asumiendo que el concepto “tierra” incluye el de “territorios”.

Además, reconoce el derecho colectivo de propiedad basado en títulos ancestrales y establece el deber del Estado de proteger tales derechos; sus modalidades de transmisión; y el derecho a que los pueblos indígenas no sean trasladados obligatoriamente. Respecto a los recursos naturales, el Convenio considera el derecho de utilización, administración y conservación de los mismos. Asimismo, el derecho de los pueblos indígenas a ser consultados por la eventual utilización de sus recursos naturales, y a participar de los beneficios que corresponda.

También, el Convenio establece que los Estados deben proteger los recursos naturales de los pueblos indígenas de su uso indebido y velar porque estos contribuyan al desarrollo de dichos pueblos. Consagra además derechos en materia de empleo, educación, seguridad social y salud: establece la obligación de los Estados de tomar medidas que aseguren el acceso, la no discriminación, la protección y la participación de los pueblos indígenas en estos ámbitos, a través, por ejemplo, del establecimiento de la educación bilingüe.

sábado, 20 de septiembre de 2008

COMUNICADO INTERNACIONAL

CGTB - Central Geral de Trabalhadores do Brasil
Rua Conselheiro Brotero, 589/ 6º - Sta. Cecília - 01154-001 São Paulo-SP - Brasil
Telefax (55.11) 3662.1502 / 3663.0473 / 3826.5709 – sri@cgtb.org.br – www.cgtb.org.br
________________ Filiada à Federação Sindical Mundial – FSM _______________



COMUNICADO INTERNACIONAL

La Central General de los Trabajadores del Brasil, CGTB, repudia las acciones terroristas y golpistas incitadas por el gobierno de los Estados Unidos contra la democracia en Bolivia, en Venezuela, y también en Ecuador, Argentina y otros países de nuestro continente.
Rechazamos el ataque contra la soberanía y la libre autodeterminación de los pueblos. Y manifestamos nuestro total apoyo a nuestros hermanos trabajadores latinoamericanos en la defensa de nuestras riquezas y derechos, contra la codicia del imperialismo.
Washington sustenta, a través de sus embajadas, a los minoritarios sectores nativos que se benefician con el robo de nuestros recursos, y a mercenarios que siembran muertes, terror y destrucción.
Apoyamos, en nombre de todos nuestros afiliados al presidente Evo Morales que, el miércoles, día 10, expulsó al embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, quien apoya abiertamente al separatismo y trata de replicar en Bolivia su obra en Kosovo, donde tenía el mismo cargo cuando la nación yugoslava fue dividida. Los trabajadores bolivianos, unidos, en las calles están al lado de su gobierno. Las Fuerzas Armadas también.
Manifestamos también toda nuestra solidaridad y apoyo al gobierno de Venezuela que desbarató las conversaciones entre militares y civiles golpistas que fraguaban atacar la oficina presidencial y matar al Presidente Chávez. Nos sumamos a los trabajadores y al pueblo venezolanos que inmediatamente salieron en las calles y dejaron claro que no habrá otro 11 de abril de 2002, ni este 11 de septiembre será como el de 1973 en Chile, cuando abortaron la naciente revolución liderada por el presidente Salvador Allende.
La Casa Blanca mantiene el criminal bloqueo a Cuba, mismo después de la gran destrucción provocada por varios huracanes en pocos días. Aprisiona a los cinco héroes cubanos durante diez años, sin culpa, sin derecho a defensa, sin condiciones humanas, por haber impedido actos terroristas contra su Patria.
En Ecuador el presidente Rafael Correa denunció acciones desestabilizadoras de políticos de oposición, ya preparándose para no aceptar la victoria que se avecina, cuando el 21 de este mes se aprobará una nueva Constitución en Ecuador. Es el prólogo de la elección de un nuevo congreso, el cual seguramente será favorable al gobierno de Correa. En Ecuador se avecina un importante proceso de cambios.
La dislocada política del Departamento de Estado, que ayudó a derrumbar 41 gobiernos en América Latina, no para por ahí: Intenta por todos los medios desestabilizar el gobierno de Cristina Kirchner en Argentina. Reactiva la IV Frota para "controlar" los mares del sur, la cual será comandada por un especialista en táctica de guerra en los mares y misiones ultra-secretas, Joseph Kernan, que en 2001 comandó la invasión de Afganistán. Montó una conspiración contra el gobierno de Guatemala, espionando al presidente desde su propio despacho. Desató una fuerte campaña contra el gobierno de Nicaragua, apoyando para eso el grupo de los "renovadores sandinistas".
La CGTB se suma al gobierno de nuestro presidente Lula que advirtió que no tolerará una ruptura del ordenamiento institucional boliviano, recordando que la política soberana y antiimperialista de Evo fue refrendada hace pocas semanas por la aplastadora mayoría del pueblo.
Diversos gobiernos, entre ellos los de Venezuela, Argentina, Chile, Nicaragua, Ecuador, y Paraguay, México, Uruguay también se pronunciaron en apoyo a la vigencia de la democracia y la constitucionalidad en Bolivia, respaldando a Evo Morales y rechazando la violencia ejercida en departamentos del interior. El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en una acción solidaria con Bolivia y su gobierno constitucional, decidió suspender la prevista acreditación en Tegucigalpa del nuevo embajador de los Estados Unidos, Hugo Llorens.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, actual presidente de la Unión de Naciones Sudamericanas, UNASUR, bloque conformado por Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, convocó una reunión de emergencia de los presidentes para analizar la situación de Bolivia y a buscar garantías para el proceso democrático, la estabilidad y la paz en ese país.

En América Latina los tiempos cambiaron. Hoy los trabajadores, los pueblos unidos avanzan en la construcción de un mundo mejor. Y se cierran las puertas para el fascismo, el separatismo, el robo, la injerencia en los asuntos internos de los países.
Exigimos al gobierno de Estados Unidos que cese su descarada intervención en Bolivia, respete la soberanía del pueblo venezolano, y la de todos nuestros países.
Exigimos que acabe con el bloqueo a Cuba y liberte a los cinco héroes cubanos presos injustamente hace 10 años.
Repudiamos el racismo, las agresiones y la violencia en todas sus formas, contra el pueblo boliviano y su Gobierno.
Los Organismos internacionales deben pronunciarse de inmediato en defensa del orden constitucional y el derecho de Bolivia a decidir su propio destino y a dar pleno respaldo al gobierno legítimamente electo por la voluntad popular.

Ratificamos nuestra vocación de independencia, de justicia, de unidad de nuestras Naciones y de respeto por la autodeterminación de los Pueblos. Ratificamos nuestro rotundo rechazo hacia cualquier intento desestabilizador, golpista o de intervención extranjera.


Antonio Neto – Presidente CGTB – Vicepresidente FSM
Maria Pimentel – Secretaria de Relaciones Internacionales CGTB

viernes, 16 de mayo de 2008

Saludo a la Organización de la Unidad Sindical Africana

Por la importancia del evento, les damos a conocer el saludo que enviamos a los compañeros de la Organización de la Unidad Sindical Africana por la realización de su 9º Congreso.
Muy estimados compañeros,La CGTB les envía un fraterno y solidario saludo de los trabajadores brasileños. Tenemos certeza de que los debates que se realizarán en el 9º Congreso de la Organización de Unidad Sindical Africana (OUSA), concluyendo el proceso que maduró en los Estados nacionales, serán claves para las luchas y conquistas de nuestro pueblo hermano de África, en este próximo período.Compromisos impostergables nos impiden estar con ustedes. Lo lamentamos de corazón. La OUSA, en representación de todos los trabajadores africanos, tuvo la sabiduría y la fuerza de mantener la unidad del conjunto de las centrales del continente, siendo un ejemplo a seguir por todos nosotros. África es un continente de los más sufridos, que posee enormes riquezas, pero que, mismo después de las sangrientas guerras de liberación que conquistaron su independencia, continúa enfrentando una tremenda lucha para garantizar su soberanía.La mayoría de los países africanos son extremamente presionados a entregar sus riquezas a los antiguos colonizadores, a los EUA e a las grandes potenciasEuropeas. Son obligados inclusive a enfrentar todos estos explotadoresjuntos, cuando ellos resuelven satanizar y descalificar algún gobierno que nose somete a las presiones imperialistas, y apellidarlo de "dictadura sangrienta" en losForos Internacionales (ONU, OIT y etc.). Todo eso, como siempre, con el únicoobjetivo de imponer sanciones económicas y en algunos casos invadirlos militarmentepara "libertar al pueblo". El resultado es que la mayoría de los países africanos está sumergidaen la miseria y en la desesperación, fruto del saqueo y de la explotación de las grandespotencias que también fijan los precios de los alimentos, piratea los productos ypractica el dumping agrícola. Además de eso, los recursos humanos, económicos y tecnológicos, que la Europa de los 27 utiliza, contra los flujos migratorios africanos que ella provoca, son una verdadera guerra contra los jóvenes inmigrantes sin-defensa, robados del legítimo derecho al trabajo, a la educación, a la salud y a la alimentación en sus países de origen y víctimas de la inmigración forzada y criminal de la política neoliberal. En América Latina, vivimos nuevos tiempos que queremos compartir con ustedes. Con la decisiva participación de los trabajadores, en varios países de nuestro continente, gobiernos antiimperialistas y populares están desbravando el camino del desarrollo soberano. Es la pionera Cuba, el Brasil, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina, ahora el Paraguay, y otros; recuperando lo que es nuestro: el poder del Estado para impulsar el crecimiento. Nuestro gobierno Lula, muy justamente, y con mucha coherencia yespíritu internacionalista, viene teniendo un papel internacional muyimportante al apoyar, solidarizarse y colaborar de forma concreta con eldesarrollo, el repase de tecnología y apoyo total a los países africanos.Nosotros de la CGTB, siempre que tenemos oportunidad de nos manifestar(como viene ocurriendo en la OIT), no medimos esfuerzos para apoyar todas estasiniciativas del gobierno Lula, pues este es el único camino posible parala integración de las naciones y la verdadera solidaridad entre los pueblos.Les deseamos un óptimo trabajo y esperamos que nuestra integración crezca todavía más. Nuestra unidad es la garantía de la derrota inapelable del imperialismo y sus testa-de-ferro locales. Mucho suceso! Antonio NetoPresidente de la CGTB yVice-presidente de la FSMMaria PimentelSecretaria Relaciones Internacionales CGTB

martes, 6 de mayo de 2008

Encuentro: El Futuro Es Nuestro


Primero de Mayo


Saludos enviados por la CGBT a secretaría nacional de los trabajadores

En nuestra América los trabajadores, unidos, contamos muchas victorias. Avanzamos por el camino de la soberanía y de la conquista de derechos en Cuba, Venezuela, Ecuador,Bolívia, Brasil, Argentina, Nicaragua, Uruguay, Chile, ahora Paraguay; y en los otros países hermanos las luchas se agigantaron em 2008.
Aquí, en Brasil, tenemos mucho que conmemorar. Construimos nuestra unidad en la lucha, en el aumento del salario mínimo y en el reconocimiento de las centrales sindicales. El Brasil volvió a crecer y ahora tenemos más empleo. Nos falta mucho todavía, pero sabemos que vamos adelante.

La unidad de los trabajadores es el camino de la victoria.

La CGTB les desea a todos nuevas conquistas.
Un abrzo fraterno

Denuncia y llamamiento de la Federación de Sindicatos de Siria

La CGTB se solidariza con los trabajadores y el pueblo de Siria que sufren más esta agresión del gobierno belicista de Bush, denunciada por los compañeros sindicalistas del país árabe. Por la seriedad del caso, reenviamos la noticia que recibimos a todos nuestros contactos. La Federación General de los Sindicatos de la República Árabe de Siria rechazó las acusaciones hechas por Bush de que el país habría iniciado la construcción de un reactor nuclear secreto en cooperación con la República Popular Democrática da Corea. "El gobierno norte-americano conducido por Bush está creando mentiras y fabricando acusaciones", afirma la entidad.La entidad resalta la cooperación siria con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), mostrando la falsidad de las acusaciones, y apunta que "el gobierno norte-americano e Israel, que tienen el mayor arsenal nuclear de la Región del Oriente Medio, están intentando propagar essas acusaciones contra Síria para crear un motivo para la invasão. Esta es una tentativa de justificar la continua agresión israelense contra Siria".Los trabajadores sirios recuerdan la serie de mentiras inventadas por el gobierno norte-americano antes de la invasión y de la ocupación de Iraq, "que mató más de un millón de personas de ese pueblo con la acusación de que Iraq tenía armas de destrucción". La Federación General de los Sindicatos de Siria conclamó a los pueblos libres del mundo a enfrentar "la criminal administración norte-americana y a desvelar estas mentiras y acusaciones contra Síria".Miembros de la CIA presentaron informe al Congreso norte-americano donde "comprobarían" la construcción de un reactor nuclear en territorio sirio. El edificio donde supuestamente estaba siendo construido el reactor fue bombardeado por Israel en septiembre de 2007. Las imágenes presentadas al Congreso de los EUA, que mostrarían semejanzas entre un edificio sirio e instalaciones nucleares no operantes de Yongbyon, en Corea Popular, fueron descalificadas por la AIEA."Las fotografías divulgadas por el servicio de inteligencia de los Estados Unidos sólo muestran instalaciones en una primera fase de construcción. Es la fachada para algo y las paredes no se parecen a las necesarias para un reactor de plutonio, integradas normalmente por una red compleja de tubos", declaró un especialista nuclear de la AIEA a la agencia de noticias AFP. "Además, es extraño decir que Siria desearía copiar el reactor de Yongbyon, ya que es una tecnología antigua, de 40 años", destacó el especialista.
Dear comrades and friends, The U.S. Administration that is led by President George Bush is creating lies and fabricating accusations and evidences. They allege Syria that it is building a secret nuclear reactor in cooperation with Democratic Korea. These kinds of lies are propagated by the C.I.A. and its tools in the U.S. Administration. These people are creating the lie, propagating, and believing it and ask from the rest of the world to believe it. Despite the astonishment of the International Atomic Energy Agency (IAEA) from these accusations and the Syrian refusal of these lies, the U.S. Administration and Israel, which has the biggest nuclear rocketry in the Middle East Region, are trying their best to propagate these accusations against Syria in order to create a justification for invading it. This is an attempt to justify the continuous Israeli aggression against Syria and to give Israel the right to continue its occupation for the Syrian Golan Heights. We remind all free and honorable people in the world of the series of lies that were created before the invasion and occupation of Iraq and killing more than a million of its people on the accusation that Iraq has sweeping destructive weapons. The already mentioned lies have been revealed by the tongue of those people who created them. Later, the real reasons behind occupying Iraq have been clarified in ravishing its wealth and destroying its people. We call the free people in the world to hold their moral and human responsibility in facing the criminal and lying U.S. Administration and unveil their lies and accusations against Syria. We are sure that the world will say to this criminal administration "STOP". Stop violating the international law and stop trying to violate and aggregate the sovereignty of the people who seek just, peace and right. Victory and Glory to the Free and Honorable People in the World who Defend their Dignity and the Dignity of all Humanity.
General Federation of Trade Unions in Syrian Arab Republic

jueves, 17 de abril de 2008

México Alerta / Privatización del Petróleo

Estimados compañeros,Los pasados días 3,4,5 y 6 de Abril, tuvimos oportunidad de participar en el 8vo Congreso Nacional de la CUT en Santiago de Chile y conmemorar el 100 aniversario del nacimiento del Compañero Presidente Salvador Allende G. En esta oportunidad pudimos compartir la necesidad de mantenernos en comunicación ante los embates del neoliberalismo y las compañías trasnacionales en los paises que integramos América Latina. En este contexto ofrecí mandar información referente al intento de privatización de la paraestatal más importante de México, PEMEX, conforme el titular del Ejecutivo presentara la Iniciativa de Reforma a la Ley en materia energética. Esta Iniciativa ha sido presentada el día de ayer al Senado, por lo que me permito mantenerlos enterados.Si alguno de ustedes no quisiera recibír mayor información al respecto, les ruego me lo hagan saber para evitar mandar información subsecuente relativa a este tema.Reciban ustedes un fraternal abrazo desde México.Cro. José Del Valle Rivas
Privatización y engañoFuente: Períodco La Jornada
Si en política forma es fondo, la manera tramposa y equívoca en que se promovió, gestionó y presentó la iniciativa gubernamental de reforma energética entregada ayer en la tarde al Senado de la República refleja la esencia de la propuesta, contraria a los intereses de la nación y parcialmente privatizadora, a pesar de lo expresado unas horas después, en un mensaje en cadena nacional, por el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa. En conjunto, las cinco propuestas (Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, Ley de la Comisión del Petróleo y reformas a las leyes Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, de la Comisión Reguladora de Energía, y Orgánica de la Administración Pública Federal) apuntan a abrir al capital privado las labores de refinación y transporte (incluidos los oleoductos) de crudo, así como a ampliar el margen de discrecionalidad para que Petróleos Mexicanos (Pemex) efectúe contratos por asignación directa y contrate deuda. En cuanto a la antigua y procedente demanda de dotar a la paraestatal de autonomía administrativa para impedir que siga siendo saqueada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la iniciativa calderonista la reduce a una renovación del mecanismo de control presidencial sobre Pemex, con la propuesta de que la empresa quede bajo un consejo de administración de 15 integrantes, de los cuales 10 serían nombrados desde Los Pinos, uno más sería el secretario de Energía en turno y los cuatro restantes, designados por el sindicato petrolero.Los documentos enviados por la Presidencia a Xicoténcatl abundan en párrafos que no cambian nada, que incluso empeoran la redacción actual de las leyes cuya modificación se propone (como el artículo 3, inciso I, de la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional), que constituyen abiertos contrasentidos ("Cualquier controversia relacionada con la licitación, adjudicación o ejecución de los contratos deberá resolverse conforme a las leyes de los Estados Unidos Mexicanos y someterse a la jurisdicción de los tribunales competentes de México o a tribunales arbitrales nacionales o internacionales") o que abren negocios colaterales a empresas financieras privadas (bancarias, bursátiles, fondos de inversión), como los "bonos ciudadanos", presentados en forma ocurrente como "un mecanismo innovador tendiente a que los mexicanos se beneficien de manera directa del buen desempeño de Petróleos Mexicanos". Los cinco documentos enviados ayer al Senado por Calderón (quien, un día antes "no tenía idea" de la iniciativa) son, en suma, una continuación de la estrategia de engaños a la opinión pública y de una campaña en la que, lejos de informar a la sociedad, se buscó confundirla, desinformarla y distraerla para intentar un avance sustancial en la privatización y el desmantelamiento de la industria petrolera propiedad de la nación.
Pero todo ello no alcanza para ocultar el punto sustancial, que es la propuesta de modificación al artículo 4 de la Ley Reglamentaria del Artículo 27, a fin de permitir al capital privado que intervenga en la refinación y transporte de hidrocarburos, en el entendido de que la segunda de esas actividades le permitiría operar oleoductos. Se plantea, en suma, entregar a particulares uno de los segmentos de mayor valor agregado de la industria petrolera, para que éstos realicen negocios de cifras astronómicas, y con ello la propuesta no respeta, sino que contraviene, lo dispuesto en el artículo 27 de la Carta Magna. Por añadidura, los cambios legales propuestos constituyen una manera un tanto extraña de "fortalecer a Pemex", de "asegurar que México cuente con petróleo, no sólo para los próximos años, sino para las futuras generaciones" y de propiciar "que la riqueza petrolera genere más bienestar para todos". Como lo previeron muchas voces, se busca repetir, con los hidrocarburos, la maniobra que, vía una ley secundaria, abrió la industria eléctrica al capital privado.En síntesis, la propuesta del Ejecutivo federal atenta contra uno de los fundamentos centrales del México contemporáneo: el principio de que la propiedad de los recursos naturales corresponde a la nación y que la industria energética en general, y la petrolera en particular, deben ser monopolios públicos. Si ese es el fondo, la forma es en extremo desaseada: se empieza por un promocional equívoco sobre el supuesto tesoro de las aguas profundas y la pretendida necesidad de entregarle parte de él a empresas extranjeras y, sin rubor alguno, se acaba poniendo la operación política de la reforma en manos de Juan Camilo Mouriño, señalado por el conflicto de intereses en que habría incurrido como representante popular y funcionario público del sector energético, por un lado y, por el otro, contratista privado de Pemex.Las intenciones de quienes ocupan el gobierno federal son, muy a su pesar, y en un sentido paradójico, transparentes: esta iniciativa de reformas del grupo en el poder no responde a los intereses nacionales, sino al inagotable apetito oligárquico de disponer de enormes sumas de dinero público, y no precisamente para asegurar "que ningún joven mexicano se quede sin estudiar una carrera técnica o profesional", como se señaló en forma demagógica; para ese objetivo, o para otros igualmente nobles, habría bastado y sobrado con los excedentes de la factura petrolera que desaparecieron sin dejar rastro durante la administración pasada, de la que la actual es heredera y continuadora.

■ La reforma, otro intento de Calderón y PAN para entregarlo a extranjeros
Senadores del FAP cierran filas con López Obrador en defensa del petróleo
■ Mañana exponen medidas de resistencia civil pacífica para frenar la iniciativa oficialDespués de una reunión en la que senadores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia cerraron filas con él en defensa del petróleo, Andrés Manuel López Obrador informó que el jueves dará a conocer las medidas de resistencia civil pacífica que se aplicarán para impedir que se apruebe la reforma que Felipe Calderón hizo llegar ayer al Senado de la República.Acompañado por los legisladores, López Obrador dijo que el paquete de iniciativas forma parte del intento por entregar la renta petrolera a empresas extranjeras, similar al que se empleó en la industria eléctrica. Sin embargo, recalcó, "no nos van a engañar con eufemismos", ya que lo que "el usurpador busca es privatizar el petróleo".El encuentro tuvo lugar en las oficinas de la bancada del PRD en la Torre del Caballito y, de manera sorpresiva, la conferencia final que ofreció López Obrador se trasmitió en vivo por el Canal del Congreso.El político tabasqueño recalcó que entiende por qué actúan así Calderón y su partido, ya que el PAN se fundó en 1939, un año después de la expropiación petrolera, para oponerse precisamente a la decisión del general Lázaro Cárdenas del Río de regresar el petróleo, que estaba en manos de compañías extranjeras, al pueblo de México.El PAN y el gobierno de Calderón están ahora en la misma ruta, sostuvo, "quieren regresarnos al porfiriato, pero no lo vamos a permitir".De inicio, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, informó que el acuerdo final fue cerrar filas para defender Pemex y trazar una ruta de actividades, tanto en el Congreso como en las calles.López Obrador, a su vez, celebró la realización de ese encuentro, en el cual, señaló, se adoptaron acuerdos importantes para actuar de manera unificada.
Incluso, aseveró que los legisladores del Frente Amplio Progresista –integrado por PRD, PT y Convergencia– están actuando a la altura de las circunstancias, a la altura de Belisario Domínguez, el senador que fue asesinado por oponerse al dictador Victoriano Huerta.López Obrador destacó que las medidas de protesta que preparan serán pacíficas. "Siempre vamos a actuar de manera responsable, sin aceptar provocaciones; no queremos vivir en la confrontación ni en el conflicto y por ello exigimos que el petróleo continúe en manos de la nación, ya que ha sido un elemento de estabilidad".Informó que continuarán las reuniones con el FAP, en razón de que el propósito es trabajar de forma coordinada para preparar la estrategia.Por su parte, el senador perredista Ricardo Monreal comentó que después de la reunión con López Obrador el siguiente paso es continuar con los preparativos para presentar un frente sólido en defensa del petróleo.Para esto el FAP se declaró en sesión permanente e incluso, después de la reunión con López Obrador, los coordinadores Carlos Navarrete, del PRD; Alejandro González Yáñez, del PT, y Dante Delgado, de Convergencia, se quedaron platicando buen rato, porque en las próximas horas deberán tener lista la respuesta que darán dentro del Congreso para frenar la iniciativa privatizadora.Uno de los puntos que se discuten es ir al debate, pero sólo en lo que se refiere al diagnostico sobre Pemex, y no a las iniciativas, además de seguir en alerta para impedir un albazo legislativo. El debate debe abrirseLa privatización de la industria petrolera de México es el objetivo fundamental del gobierno de facto calderonista, que no puede esconderse con un discurso mentiroso como el que se escuchó ayer en red nacional.Una modificación al marco legislativo mexicano como la que plantea la iniciativa en materia petrolera de Felipe Calderón hecha llegar ayer a un Senado de la República rodeado por las fuerzas represivas del Estado, y que entraña una cesión a consorcios trasnacionales de los derechos fundamentales del pueblo sobre sus recursos estratégicos, no puede ni debe ser procesada a espaldas de la nación y sin que medie un amplio debate de los legisladores con representantes de los sectores más significativos, incluyendo a sindicalistas, intelectuales y técnicos.
Cualquier proceso legislativo fast track en la materia implicaría que, ya en la forma, se están confiscado los derechos de la nación. El Poder Legislativo no puede en un régimen representativo sustituir al pueblo y actuar sin un consenso social, pues estaría actuando de manera ilegítima.Esta iniciativa, que por su esencia violenta el acuerdo fundamental de los mexicanos implícito en la Constitución, la cual consagra la exclusividad del Estado en el manejo de los recursos petroleros, no puede ser discutida en el secreto de las comisiones legislativas, y a espaldas y en contra de los mexicanos. Las afirmaciones de Germán Martínez (presidente nacional del PAN) sosteniendo que es "innecesaria" una consulta popular sobre el petróleo y que estas iniciativas deben ser discutidas en el Congreso "y no en la calle", es decir, por las elites políticas y no por la sociedad, o sea, ser objeto de acuerdos cupulares y no de un consenso social, es inadmisible. No puede aceptarse tampoco la pretensión de Santiago Creel, jefe de la bancada panista en el Senado, en el sentido de que "el debate" debe ser acotado y decidido por ellos.El futuro de México como nación soberana e independiente está amenazado desde ayer como nunca antes en nuestra historia reciente y es urgente una movilización de todos los mexicanos.

DISCURSO INAUGURAL DEL 8° CONGRESO DE LA CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES

DISCURSO INAUGURAL DEL 8° CONGRESO DE LA CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES
Santiago de Chile, Abril del 2008
Estimadas compañeras, estimados compañeros: La Central Unitaria de Trabajadores heredera de la antigua CUT, se reconoce como representante legítima de las más profundas tradiciones de la clase trabajadora chilena. Inspirada en ellas, busca representar los anhelos y esperanzas de los hombres y mujeres de trabajo dehoy y mañana. Desde la fundación de la CUT y su refundación en agosto de 1988, hasta hoy ha pasado mucha agua bajo los puentes. Han sido años de victorias y derrotas. Años de dolor y de tristeza, de dictaduras yamarguras, de avances y retrocesos. De ponerse, pie para volver a empezar.
Pero aquí esta la CUT. De pie, en busca de su objetivo histórico de construir una sociedad justa, libre y más igual. En este nuevo contexto busca representar las aspiraciones de los trabajadores y trabajadoras ante las estructuras institucionales y políticas de la sociedad chilena. Una sociedad que se ha organizado para el servicio del gran capital, fomentando la concentración de la riqueza y profundizando las desigualdades sociales, la exclusión y la falta de oportunidades para amplios sectores del pueblo. En los últimos años, nos dimos la tarea de recuperar y de instalar al movimiento de los trabajadores organizados y ganar un espacio para nuestros derechos. No ha sido fácil volver a recoger el legado de lucha sindical de un sindicalismo que dio históricas batallas, pero que fue profundamente herido por la dictadura militar, la derecha golpista y el
imperialismo de la época.
Tampoco ha sido fácil enfrentar la avasalladora propaganda del modelo y de aquellos que querían hacernos creer que los cambios ocurridos, dejaban obsoleta la idea sindical y que señalaban que había que dedicarse a otra cosa. Hoy podemos decir que ni la fragmentación del trabajo, ni los intentos divisionistas, ha podido avasallarnos.
Aquí estamos otra vez, construyendo nuestro movimiento sindical y fortaleciendo nuestra herramienta que es la CUT. Aquí estamos dando pasos hacia la unidad real. Hacia la unidad en torno a un proyecto común para los trabajadores y trabajadoras de Chile. Se trata de una forma de mirar, sentir y pensar la sociedad en la cual a los hombres y mujeres de trabajo nos gustaría vivir. Un proyecto político sindical que no sólo busque reivindicar derechos laborales, si no también trabajar para construir una sociedad para todos y todas. Una sociedad donde el trabajo y las personas sean respetados y valorados, y donde la economía deje de ser un fin en sí mismo.
En un nuevo contexto histórico difícil y lleno de complejidades. Donde el capital es el amo y señor. Donde es más ciudadano el que tiene más para consumir. Donde la ideología del mercado pasa por sobre todo bien común y con su crueldad, atropella valores y principios y las personas pierden hasta su dignidad. Nuevamente, hemos empezado construir los sueños y esperanzas en los que se inspiraron quienes antes estuvieron. Bajo el lema de un Estado Democrático, Social y Solidario, nos hemos convocado esta mañana. Están aquí los representantes de los trabajadores de sur a norte de Chile, para hacer un debate que nos entregue elementos para crecer y fortalecernos. Para ser más eficientes en la consecución de nuestra agenda y comenzar a ganarnos un espacio en la sociedad. Para promover nuestra demanda por un Chile más justo, más solidario y más democrático.
La CUT es una organización sindical y política, y trabajamos por construir un sindicalismo socio-político, que asuma al trabajador en todo lo que lo afecta como miembro de la sociedad. Aspiramos a que cada uno de los trabajadores sea un ciudadano que ejerza plenamente sus derechos.
2
Luchamos para que el trabajo y quien lo realiza sean respetados en su dignidad. Nuestro objetivo es el bienestar de los trabajadores y sus familias. Nos inspiramos en el trabajo decente, la negociación colectiva y la huelga. Porque son requisitos básicos para una verdadera democracia. Para ello, debemos impulsar los cambios que el país requiere para poder vivir en una sociedad más justa, más humana y más solidaria.

EN EL PLANO LABORAL
A pesar de algunos logros, no ha cambiado sustancialmente el cuadro de relaciones laborales, donde aún impera la cultura del autoritarismo y la negación de los derechos. La insistencia de algunos de imponer más flexibilidad laboral hasta hoy ha chocado con nuestro rechazo y han retrocedido en su afán. Pero debemos estar alerta y ratificar nuestra decisión de que el día que quieran atentar contra el fuero, las indemnizaciones o los horarios, la CUT sabrá responder con la huelga general. Las relaciones laborales se dan en un cuadro de prepotencia, maltrato laboral, bajos salarios, falta de libertad sindical y ausencia de una política distributiva de los beneficios que genera el trabajo.
El sector empresarial aún se siente amo y señor porque tiene en sus manos el dar y quitar el empleo y está protegido por poder político y la legislación. Debemos pasar a la ofensiva para exigir ahora una reforma para mejorar y ampliar la negociación colectiva. Debemos insistir en mejorar el seguro de desempleo. Fortalecer la ley de subcontrato exigiendo su plena aplicación y regular la proliferación de razones sociales, como también terminar con los despidos indiscriminados. Hemos valorado el pilar solidario de la reforma previsonal. Pero
insistiremos en la necesidad de evitar que entidades con fines de lucro sigan administrando los fondos de los trabajadores. Estaremos atentos a la puesta en marcha de la nueva Justicia Laboral. Porque ha sido también nuestro esfuerzo y nuestra lucha y esperamos que esta logre el objetivo de una justicia rápida, eficaz y gratuita para los trabajadores.
Una vez más, escuchamos quejarse a algunos empresarios de la agresividad que a veces se ha expresado en la lucha sindical. La violencia viene primero de aquellos que no escuchan e ignoran el justo reclamo de quienes están cansados de que los exploten. No se quejen tanto. Reaccionen a tiempo. Porque el que siembra vientos cosecha tempestades. Siempre hemos estamos y estaremos disponibles para el entendimiento. Pero a través de un diálogo franco con respeto y con clara intención de repartir mejor la riqueza que produce el trabajo.
Nosotros preferimos el diálogo pero cuando éste no existe o no tiene resultados, en necesaria y justa la movilización social. El desarrollo económico no puede estar basado en la explotación de la fuerza de trabajo ni construido con brazos y manos de obra barata.

PLATAFORMA DE LUCHA PARA PROFUNDIZAR LA DEMOCRACIA
Nos inspiramos en la democracia como sistema de gobierno y como forma de organización y de vida de la sociedad. Este es un principio básico. Porque cada vez que ésta ha estado amenazada o se ha perdido, los trabajadores hemos puesto nuestros mejores empeños por defenderla o recuperarla. En la consecución de este objetivo buscamos la profundización de la democracia para terminar con la exclusión política y social.
Trabajaremos por una nueva Constitución aprobada por plebiscito o referéndum, donde cada ciudadano vote informado y en conciencia. Seguiremos luchando por un sistema electoral más democrático y participativo.
Queremos un estado eficiente, democrático, transparente, solidario y con dimensión social. Lucharemos por mejorar la distribución del ingreso para terminar con las desigualdades entre los chilenos. Impulsaremos una reforma tributaria que grave la riqueza y a quienes extraen nuestras materias primas o contaminan. Lucharemos para que los servicios esenciales como el agua, la energía, el transporte, la educación, la salud y la seguridad social dejen de estar en manos de privados y para que el estado se responsabilice de entregarle a cada chileno esos bienes sin fines de lucro.
3
EL CONTEXTO POLITICO ACTUAL
Para avanzar en los objetivos señalados se requiere de voluntades políticas como también de un mundo sindical con fuerza propia, profundamente comprometido con el país y con los derechos de cada ciudadano.
El contexto político en que se desenvuelve la vida del país es de un clima enrarecido, donde se expresan larvadas pugnas por el poder, tanto en el campo nacional como en la vida interna de cada unos de los partidos.
Chile requiere de una clase política moderna y actualizada. Que deje de buscar el poder por el poder. Hoy, ni la derecha ni la Concertación están a la altura de lo que el país requiere de su clase política. Cuando ésto ocurre es el pueblo y particularmente, los trabajadores los que sufren las consecuencias de la ausencia de un debate serio sobre los temas de fondo del país. Los trabajadores queremos caminar hacia una verdadera democracia.
Queremos partidos políticos como representantes legítimos de los ciudadanos.
La realidad política de Chile nos muestra otra cosa. Presenciamos una coalición gobernante que comienza a desmoronarse y que se aleja constantemente de las demandas de los sectores que por años han puesto su confianza en ella. Si hacemos esta crítica es porque no los da lo mismo quien gobierne el país. Pero más que Concertación hoy vemos desorientación. Se ha llegado a la paradoja que la derecha se ha disfrazado de progresista y los progresistas están paralizados y han perdido la capacidad de ubicación política. En otros países no es dramático que la derecha gane las elecciones. Pero en Chile, la derecha que tenemos es la heredera de la dictadura y representante de los sectores acomodados y del gran capital. Si esto ocurriera sería
sólo la responsabilidad de quienes no han sabido gobernar, que no evitaron los actos de corrupción y se alejaron del pueblo, que les entregó su confianza. Creemos que ha llegado el momento de reaccionar y encontrar las ideas y los caminos de la unidad para generar una gran mayoría democrática y progresista que gobierne a Chile, para los próximos años. En este cuadro la CUT no puede quedarse sólo en la demanda sindical. Debe entrar a la cancha política, buscando incidir en la necesidad de construir un proyecto político y social que se inspire en el Chile Justo. Que retome la senda política al servicio del pueblo y se inspire en un desarrollo integral. Valoramos los pasos que se están dando para construir un acuerdo para las elecciones
municipales. Esto debería ser un primer paso en la conformación de un gran acuerdo político para las elecciones parlamentarias y presidenciales del año 2009. La experiencia del parlamento social y político encabezado por la CUT, y puesto en marcha en este mismo lugar el 20 de agosto del 2006 y replicado en varios puntos del país, ha demostrado que es posible encontrarse y trabajar juntos. Porque ha generado los espacios y los puntos de encuentro para que los sectores que lucharon por recuperar la democracia, hoy trabajen por un país para todos y todas. La política nos es que cada individuo o partido luche por sus propios intereses. La política es el arte de construir alianzas en torno a un proyecto común, que favorezca al desarrollo y el ejercicio de los derechos del pueblo. Si queremos Trabajo Decente, vivir en democracia y tener un Chile
justo, la CUT debe ser una organización activa, tanto en el plano político como sindical.

FORTALECIMIENTO DE LA CUT
Para estos desafíos debemos fortalecer el sindicalismo y su herramienta que es la CUT. Consecuente con ello, hemos ido construyendo al interior de nuestra Central la idea de la unidad en la diversidad. Hemos aprendido a trabajar juntos, los que pensamos distintos, aunque a veces se hace difícil. Hace algunos años la prensa se hacia un festín con la peleas internas de los sectores de la CUT. Nuestros procesos electorales servían más para debilitarnos que para fortalecernos y nos costaba demasiado ponernos de acuerdo para acciones comunes. El convencimiento de que ningún sector solo puede enfrentar la adversidad y que el futuro de los trabajadores nos exige un trabajo mancomunado, nos ha llevado a dar pasos serios en la consecución de la unidad real. El respeto a la diversidad de pensamiento, las lealtades entre quienes compartimos la lucha diaria,
las prácticas constructivas y la defensa de nuestras posiciones, sin creernos dueños de toda la verdad, hará que esta práctica que hemos realizado la dirección de la CUT, se pueda traspasar al movimiento sindical.
4
Nuestras energías deben estar en los logros y no deben ser malgastadas en peleas internas. Las divisiones, querellas y descalificaciones, nos llevan la fragmentación, al descrédito y a la derrota. La unidad sindical nos hace invencibles, decía Clotario Blest. Pero esa unidad debe ser en torno a un proyecto común, donde compartamos objetivos y dentro de éste, podamos debatir con pasión pero con respeto. Debemos trabajar en la confianza y en la lealtad, sin tener que estar preocupado quien está a tu espalda. El adversario de los
trabajadores no está entre nosotros. Quien practique tal conducta de agresión interna no merece estar en nuestras filas. Se requiere abandonar la lógica de la pelea hacia adentro y orientar nuestras energías hacia el objetivo común. Los nuevos desafíos que nos impone la cambiante realidad de hoy nos exigen una organización sindical representativa de los diversos sectores de la producción y de los servicios. La ofensiva ideológica del neoliberalismo que busca destruir nuestras organizaciones y la dignidad humana, nos exige una férrea y real unidad.
En este congreso debemos reformar el estatuto para dar más agilidad a nuestros organismos de coordinación y acercar nuestras organizaciones a los trabajadores y trabajadoras. Pero eso no será suficiente si no logramos avanzar en más sindicalización, más unión y más acciones comunes.
Compañeras y compañeros, tenemos trabajo por hacer. Están claros nuestros objetivos, nuestras demandas y nuestra visión de país. No esperemos que otros lo hagan por nosotros. Es nuestro deber desarrollar todas nuestras capacidades y ser cada día mejores. Nuestro primer desafío después de nuestro Congreso, será llevar cabo un gran primero de mayo, en cada ciudad del país. Unitario, masivo, combativo. Pero por sobre todo, un primero de mayo donde nos hagamos escuchar. Y debemos evitar que aquellos oportunistas que se tapan la cara, vengan a aprovecha nuestro acto para aparecer en la opinión pública. Los sindicalistas hemos luchado siempre a rostro descubierto y aquí no tienen cabida quienes le hacen el juego a la derecha y a los
empleadores.
La democracia y el progreso de Chile dependen también de nosotros. Los derechos de los trabajadores y trabajadoras no pueden esperar. Fortalezcamos el sindicalismo y nuestra herramienta que es la CUT.
Asumamos nuestra responsabilidad como conductores sociales. El país somos nosotros. Chile somos nosotros.
Viva el pueblo. Vivan los trabajadores. Viva Chile.

CUT CLASURA SU 8º CONGRESO CON LLAMADO A LA UNIDAD SINDICAL

06/04/2008

CUT CLASURA SU 8º CONGRESO CON LLAMADO A LA UNIDAD SINDICAL
SANTIAGO, 6 DE ABRIL 2008
.
En un marco multitudinario, pluralista, fraterno y transparente de dirigentes sindicales venidos de todo el país, la CUT desarrolló su 8º Congreso Nacional con el lema "Por un Estado Social, Democrático y Solidario".En el evento, la CUT acordó su plataforma de lucha en el plano laboral, social y político haciendo una llamado a fortalecer la unidad sindical, así como también interpelando a los Partidos Políticos a conformar una nueva mayoría progresista que se comprometa a llevar a cabo las transformaciones sociales, políticas y culturales que permitan avanzar hacia la generación de una nueva constitución política, una reforma laboral sustantiva y el fin del sistema binominal de elecciones.Del mismo modo, la CUT acordó que su propósito es apoyar en los procesos electorales que el país enfrentará en el futuro a los candidatos que son dirigentes sindicales.La Asamblea aprobó después de un profundo debate la propuesta de la Directiva en torno a implementar la Reforma de los Estatutos de la multisindical para dar más poder a las estructuras regionales y zonales sindicales, y progresivamente culminar en el año 2012 con una Elección Universal.Arturo Martínez, líder de la CUT, señaló que la organización máxima del sindicalismo chileno "con estos acuerdos, se fortalece y transforma en un actor social y político que encabezará la lucha del movimiento social profundo de nuestro país, la lucha de todo el pueblo chileno, por construir un Chile Justo, donde el respeto de los derechos de los trabajadores sea el motor del progreso nacional". Finalmente, Martínez reiteró que "ante cualquier proyecto de ley que cruce el Túnel Lo Prado para restar derechos laborales, que amenace las indemnizaciones o el régimen horario de los trabajadores, la Huelga General está desde ya convocada".CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES

CARACTER POLITICO Y TECNICO DE LA DIRECCIÓN DEL TRABAJO


CARACTER POLITICO Y TECNICO DE LA DIRECCIÓN DEL TRABAJO
RONY NÚÑEZ MESQUIDA.
Miembro Estudio Jurídico asesor del Sindicato Nacional de Trabajadores Holding Lan y Filiales, así como de los Sindicatos de Sindilan, Lan Cargo, Segaer y Teisa, todos miembros de la Federación de Trabajadores del Holding LAN.
Asesor Federación de Trabajadores de CONAF
Asesor Sindicatos de empresa de Sonorad S.A, Kovacks S.A, Demarco S.A y New Post S.A.
Profesor Ayudante Cátedra de Derecho del Trabajo y Previsión Social Facultad de Derecho Universidad Central.
Introducción.
El sentido y alcance de la competencia y funciones de la Dirección del Trabajo, fuera del sentido natural y obvio que el legislador le ha otorgado, es y ha sido objeto de debate público, en especial si se tiene en consideración un año 2007 donde dicho órgano de la administración del Estado, ha sido un actor protagónico, en cuanto interviniente directo en el devenir de sucesivos conflictos laborales que trascendieron del ámbito propio de una negociación al interior de los recintos de una empresa. En efecto, conflictos tales como los vividos en Codelco o Agrosuper, son sólo dos casos, tras los cuales se entraña el impacto social y político que un órgano como éste conlleva. Evidencia de lo anterior, la jurisprudencia administrativa que señaló, en su oportunidad, el sentido y alcance de la nueva ley de Subcontratación respecto de los trabajadores subcontratistas de la Gran Minera y su conclusiones.(reincorporación de un significativo número de trabajadores a la planta regular de la empresa, perdiendo su calidad de subcontratistas, reconociendo un vínculo de subordinación y dependencia directa con la empresa estatal.)
I.- Objeto, competencias y naturaleza del Órgano Administrativo.
Con el ánimo de contextualizar el objeto, competencias y naturaleza del órgano, es menester dar una somera revisión de la normativa existente sobre el particular.
De la sola lectura de los artículos 474, 475, 476 y siguientes del Código del Trabajo, se infiere claramente que La Dirección del Trabajo es un órgano fiscalizador y garante de la correcta aplicación de la legislación laboral. En efecto, el inciso primero del artículo 474, en cuanto el legislador le entrega como competencia inherente de la Dirección, la de conocer sobre el Procedimiento de Reclamo por Sanciones por Infracciones a las Leyes y Reglamentos Vigentes establece: “Las sanciones por infracciones a las legislaciones laboral y de seguridad social como a sus reglamentos se aplicarán administrativamente por los respectivos inspectores o funcionarios que se determinen en el reglamento correspondiente. Dichos funcionarios actuarán como ministros de fe”.
A su vez, el inciso primero del artículo 476 dispone: “La fiscalización del cumplimiento de la legislación laboral y su interpretación corresponde a la Dirección del Trabajo, sin perjuicio de las facultades conferidas a otros servicios administrativos en virtud de las leyes que los rigen.”
Del contenido de estas disposiciones, claramente se puede concluir que la Dirección del Trabajo tiene múltiples atribuciones tras los cuales se vislumbra tres objetivos primordiales: 1.- Fiscalización, en virtud de la cual, el legislador le entrega facultades sancionatorias, a través de procedimientos administrativos.
Por ejemplo, el artículo 28, inciso 1º, del D.F.L. Nº 2, de 1967, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Ley Orgánica de la Dirección del Trabajo, dispone:
“En el ejercicio de sus funciones fiscalizadoras, los Inspectores del Trabajo podrán ordenar la suspensión inmediata de las labores que a su juicio constituyan peligro inminente para la salud o vida de los trabajadores y cuando constaten la ejecución de trabajos con infracción a la legislación laboral” .
2.- Prevención de conflictos laborales, constituyéndose en un garante en el cumplimiento de los derechos y garantías constitucionales de la parte más débil en la relación laboral como son los trabajadores, por intermedio de múltiples mecanismos, como la mediación mediante buenos oficios en materia de negociación colectiva.
A mayor abundamiento, sobre dicho objetivo, el inciso 2º letra e) del artículo 1º del D.F.L. Nº 2, de 1967, Orgánico de la Dirección del Trabajo deja establecido que será función del Servicio, entre otras: La realización de toda acción tendiente a prevenir y resolver los conflictos del trabajo. A su vez, el artículo 29 del mismo cuerpo legal precisa:
“La Dirección del Trabajo y los funcionarios de su dependencia podrán citar a empleadores, trabajadores, directores de sindicatos o a los representantes de unos y otros, o cualquiera persona en relación con problemas de su dependencia, para los efectos de procurar solución a los asuntos que se le sometan en el ejercicio de sus respectivas funciones, o que deriven del cumplimiento de disposiciones legales o reglamentarias, como asimismo, para prevenir posibles conflictos .”
De las normas precedentes se infiere que este Servicio tiene como una de sus funciones fundamentales la de prevenir y resolver los conflictos del trabajo, para cuyo efecto la ley le otorga entre otros instrumentos, el de citar a empleadores, trabajadores, sindicatos y a sus representantes, y sobre esa base le es lícito procurar solución , como lo establece literalmente la ley. Como se advierte, dada su calidad de órgano integrante de la Administración del Estado, la Dirección del Trabajo está privada de imperio, es decir, de la potestad propia y esencial del órgano jurisdiccional al que no sólo le es factible hacer cumplir forzadamente el derecho, sino que-más aún y sobretodo-se encuentra en la obligación de hacerlo.
Ahora bien, la naturaleza de las funciones de esta Dirección-administrativas y no jurisdiccionales-implica necesariamente que en su ejercicio, deben observarse con celo sus límites constitucionales y legales, por aplicación del artículo 6º de La Constitución Política de la República. ( Principio de Legalidad)
3.- Órgano creador de jurisprudencia administrativa, a través de dictámenes, en virtud de los cuales, la Dirección, otorga sentido y alcance a las disposiciones que regulan la relación laboral.
II.- Carácter político y técnico del Órgano Administrativo.
En el contexto ya mencionado, y de acuerdo a lo esbozado en la introducción del texto, es evidente que la Dirección del Trabajo, por la multiplicidad de competencias y el sentido que el legislador le dio al órgano administrativo, posee un carácter técnico y político a la vez.
En efecto, el segundo objetivo desarrollado, da cuenta de una función que entraña necesariamente un carácter político, el cual lo constituye ser un garante que permita inclinar la balanza en las relaciones de poder entre empleador y trabajadores, de modo tal que, el conjunto de derechos y garantías que el ordenamiento jurídico le otorga a estos últimos, sean efectivamente cumplidos dentro de un contexto ojala armónico, que permita un buen desarrollo no sólo de las relaciones de producción, sino del desenvolvimiento de los trabajadores, sus organizaciones, y en lo posible, de la consolidación progresiva de sus reivindicaciones, los cuales redunden en una mejoría en su calidad de vida.
Por otra parte, La Dirección del Trabajo, en cuanto órgano creador jurisprudencia administrativa, posee un carácter también técnico, pues implica un ámbito de competencia con un claro acento en el análisis jurídico de las diversas disposiciones que los intervinientes en la relación laboral requieren del órgano administrativo, de modo tal que, dicha tarea, está entregada a reparticiones de la institución dotadas de un personal calificado y especializado en la materia objeto de estudio. Sin embargo, es de común ocurrencia que la labor jurisprudencial propia de la institución, por una parte, conlleva colisiones con otros poderes del estado, en específico el judicial, pues, como ya se ha mencionado, la Dirección del Trabajo carece de toda potestad jurisdiccional para resolver los conflictos y demás cuestiones que se susciten con ocasión de la relación laboral, cuestión que está entregada exclusivamente a los Tribunales de Letras del Trabajo, como claramente se establece en el Libro V, artículos 415 y siguientes del Código del Trabajo. De esta manera, la definición del sentido y alcance de las disposiciones contenidas en este cuerpo legal y demás normativas relacionadas, es objeto de interpretaciones muchas veces divergentes o incluso contradictorias, cuestión que a nuestro juicio implica un efecto político.
A su vez, y como se enunció en la introducción del texto, determinadas interpretaciones como la que acaeció respecto del sentido y alcance otorgado por la Dirección a la ley de Subcontratación respecto de las organizaciones sindicales que agrupaban a los trabajadores subcontratistas de Codelco, implicaron evidentemente consecuencias políticas, dada la relevancia que en el quehacer económico del país evidentemente posee la Empresa Estatal, la cual, al tener que competir dentro de una lógica de mercado, difiere absolutamente de las conclusiones que el órgano establece, en cuanto a la obligación de la cuprífera estatal de reincorporar a un número significativo de trabajadores, con las consecuentes alzas en sus gastos operacionales. O bien, las consecuencias que en la opinión pública se produjeron a raíz de las múltiples fiscalizaciones y multas cursadas a grandes Holdings como Agrosuper o D&S, los que dan cuenta del mal uso que los empleadores de ese tipo hacen a la subcontratación, introduciendo como parte esencial de su organización interna, una gran cantidad de empresas con Rut y patrimonios distintos, incurriendo en simulación de contratación, prestaciones laborales desiguales e incumplimientos de estipulaciones contenidas en instrumentos colectivos, así como la fragmentación del movimiento sindical.



En suma, la realidad evidencia que un organismo público del carácter de la Dirección del Trabajo, intrínsecamente conllevan un doble carácter, técnico y político a la vez, atribuible a la naturaleza y mandato que le otorga el legislador en la forma ya descrita, puesto que , bajo toda duda, la naturaleza jurídica del vínculo de subordinación y dependencia sea que emane de instrumentos individuales o colectivos, poseen otra cara de la moneda, pues el modo en que se desarrollan las condiciones de vida y la forma en como se relacionan las personas, es por sí un dilema político y la Dirección del Trabajo, un actor de primera línea.



GESTACION IDEOLOGICA Y ORGANIZATIVA DEL MOVIMIENTO OBRERO

GESTACION IDEOLOGICA Y ORGANIZATIVA
De Luis Vitale, Ed. POR, Stgo. 1962,
El carácter del presente trabajo no nos permite extendernos sobre el nacimiento de las primeras organizaciones del proletariado; de sus esfuerzos por romper el espíritu estrecho de los gremios artesanales de la época medioeval; del impacto que produjo la Revolución Industrial del s XVIII (movimiento “luddista”, destructores de máquinas); de la participación del proletariado -como ala izquierda revolucionaria- en las luchas de la burguesía contra el feudalismo; de la formación de las Sociedades Secretas (Blanqui) y de la Liga Comunista Alemana; de los levantamientos de los tejedores de Lyon (1831), y Silesia (1844).
Solamente queremos señalar que las primeras organizaciones de masas -como la de los Cartistas ingleses- lucharon desde un comienzo por reivindicacienes que rebalsaban permanentemente el estrecho marco del sindicalismo "puro". Sus primeras Declaraciones de Principios reflejaron la influencia de una generación incomparable de intelectuales revolucionarios que dieron nacimiento a la teoría socialista. La gestación ideológica es, sin duda, la característica esencial del movimiento obrero de la primera mitad del s. XIX; así como lo organizativo será el rasgo principal de la segunda mitad.
La filosofía alemana (Hegel y Feuerbach); los economistas ingleses (Smith y Ricardo) y las teorías sociales de Francia (el utopismo de Fourier y Saint-Simon) abonaron el terreno que permitió, a los dos más grandes genios del, siglo XIX --Marx y Engels- elaborar la teoría del Socialismo Científico. El Manifiesto Comunista (1848) se convirtió en el "fantasma" teórico que arrincona a los oportunistas en los Congresos Obreros y el guía indispensable para la redacción de Declaraciones de Principios clasistas y revolucionarias.
PRIMERA INTERNACIONAL
La I Internacional, fundada el 28 de septiembre de 1864, fue la culminación: de un largo proceso de desarrollo ideológico y orgánico del naciente proletariado mundial. Su extraordinaria importancia histórica reside en haber sido un FRENTE UNICO de todas las corrientes del pensamiento obrero, Marxistas, lasalleanos, socialistas utópicos (owenistas y fourieristas), proudhonianos, bakuninista trade-unionistas ingleses, comprendieron la necesidad de unirse, por primera vez en la historia, para una orientación clasista yrevolucionaria a las organizaciones obreras. A pesar de las profundas diferencias doctrinarias, todos se unieron tras un objetivo común: "LA EMANCIPACION DE LOS TRABADORES DEBE SER OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS". El Manifiesto Inaugural de la I. Internacional señaló claramente los fines que desde su génesis debía perseguir el movimiento obrero organizado: "Los propietarios del suelo y los capitalistas utilizarán su poder político para defender sus privilegios económicos.. Por esto el primer deber de la clase obrera consiste en conquistar el poder político" "Considerando: que la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos; que los esfuerzos de trabajadores por conquistar su emancipación no han de tender a constituir nuevos privilegios, sino a establecer para todos mismos derechos y los mismos deberes; que la supeditación del trabajador al capital es la fuente de toda servidumbre: política, moral y material; que la emancipación de los trabajadores no es un problema simplemente local o nacional...... "Se ha fundado una Asociación para obtener un punto central de comunicación y de cooperación entre los obreros de diferentes países movidos por el mismo propósito, a saber: a la mutua, el progreso y la liberación completa de la clase obrera”. (*)
En el primer Congreso de la Internacional (septiembre de 1866), los dirigentes se vieron obligados a polemizar con los "trade-unionistas puros", que querían limitar la acción de los sindicatos a problemas de salario y jornada obrera. En su nota-informe al Congreso, Marx señaló que: “...cambios tales sólo pueden producirse por intermedio de una fuerza social organizada, el poder estatal, que ha de pasar de manos de los capitalistas y los latifundios a los de la clase obrera...”
Y por si quedara alguna duda que el proletariado se fijó como meta la conquista del poder, desde el nacimiento de su primera organización mundial, transcribimos la Resolución de la Conferencia de Londres de al I. Internacional (Septiembre 1871): “Que la unión de las fuerzas obreras obtenida ya por la lucha económica debe servir también de palanca en manos de esta clase en su lucha contra el poder político de sus explotadores. La Conferencia recuerda a todos los miembros de la Internacional que en el plan de combate de la clase obrera su movimiento económico y su movimiento político están indisolublemente ligados...”
Estos postulados de la I Internacional, triunfaron después de arduas discusiones con las tendencias economistas de las "Trade Unions" inglesas, cuyos dirigentes insistieron en todos los Congresos que sólo se debía luchar por meras reivindicaciones económicas, las cuales se conseguirían a través de la armonía y la conciliación entre el capital y el trabajo. Los Congresos de la I Internacional fueron testigos de históricos debates -que más tarde se repitieron en todas las organizaciones sindicales- como, por ejemplo, el que plantearon los discípulos de Mazzini ("burgués progresista"); quienes exigían que se borrara el concepto de lucha de clases de la Declaración de Principios, proposición rechazada por la mayoría de los trabajadores, que eran precisamente los que sentían en carne propia las consecuencias de la lucha de clases.(*)
2
El triunfo de las posiciones contenidas en la Declaración de Principios de la I Internacional se debió fundamentalmente a que la vanguardia de la clase obrera había elaborado ya las bases científicas del socialismo y una política de clase propia, independiente de la Burguesía y de su Estado capitalista.
El programa aprobado; por la I Internacional y la definición de sus Congresos tanto en las cuestiones reivindicativas como en los grandes problemas políticos de su tiempo -autodeterminación del pueblo polaco e irlandés, Comuna de París, etc.- ha inducido a ciertos autores a sostener que la I Internacional no puede tomarse como antecedente fundamental de las organizaciones sindicales posteriores, pues era una organización internacional política. Más adelante, trataré de aclarar el problema de la relación entre sindicato y partido. Por el momento, señalo que la I Internacional no fue propiamente una Central Sindical Mundial, como las que ahora conocemos, pero tampoco se constituyó en una dirección de carácter político internacional, como lo serían posteriormente la II, II Y IV Internacional.
La I Internacional no se componía exclusivamente de partidos ni: de sindicatos, aunque existía la tendencia a que sus bases se integraran con organizaciones sindicales. Fue más bien un Frente Unico de sindicatos, grupos políticos, cooperativas y organizaciones culturales, que coincidían en la necesidad de luchar por el derrocamiento del capitalismo y la implantación de la Sociedad Socialista.
En sus comienzos la Internacional no fue organismo de masas. No existían todavía los sindicatos únicos ni las grandes Federaciones. El primero en fundarse fue el Sindicato de, Constructores de Máquinas en Inglaterra (1857). El porcentaje de sindicalizados era escasísimo y las leyes burguesas prohibían
drásticamente la sindicalización. La I Internacional recibió su primer aporte de masas cuando las "Trade-Unions" inglesas resolvieron incorporarse en el Congreso Nacional de 1896. Cinco años más tarde las “Trade-Unions” contaban con cerca de un millón de afiliados (*).
3
El movimiento huelguístico desencadenado a raíz de la crisis capitalista mundial 1866-68, facilitó el desarrollo de la Internacional. La represión burguesa de Napoleón “el pequeño”, de los gobiernos de Italia, Bélgica, etc., en lugar de amedrentar a los cuadros de la Internacional fortaleció ante las miradas esperanzadas de los trabajadores.
Se ha dicho que la I Internacional fue un organismo dedicado exclusivamente a tareas de propaganda doctrinaria. Esta afirmación contiene sólo una parte de la verdad. La I Internacional no solamente se preocupó de la divulgación ideológica sino que realizó intensas campañas de agitación y de acción como el mitin que congregó a más de 20.000,personas en Londres, la ayuda a los huelguistas de Bélgica y Suiza en 1868 y a los bronceros de París en 1867. Sin embargo, el desarrollo del espíritu internacionalista de los trabajadores tropezaba con el “chovinismo” exaltado por las burguesías de los nuevos Estados Nacionales, como Italia y Alemania.
Sin pretender detallar las causas de la disolución de la I Internacional en 1876 y les roces entre Marx y Bakunin, exhaustivamente analizadas por otros autores , queremos destacar un hecho importante.
Cuando la Internacional decidió apoyar valientemente la Comuna de París, las "Trade-Unions” se retiraron de la organización mediante la renuncia de Lucraft y Odger al Consejo General. La posición de la Internacional fue correcta, porque se trataba de pronunciarse nada menos, que frente al primer poder obrero que surgía en el mundo. El hecho es muy ilustrativo para aquéllos que hoy día argumentan que los sindicatos y la Central Sindical Latinoamericana -en proceso de formación, no deben pronunciarse a favor de la evolución Cubana por que es un problema “político”.
En contra de, los que afirman que la I Internacional murió sin pena ni gloria, nosotros creemos el papel cumplido por el primer organismo mundial de los trabajadores fue extraordinario. Unió por primera vez a los obreros conscientes del mundo, los cuales comprobaron que en todos los países existía el mismo enemigo común: la burguesía, el, sistema capitalista. Elaboró un programa revolucionario que fue discutido masivamente por los trabajadores; sus resoluciones clasistas sirvieron de modelo a todas las Declaraciones de Principios de las organizaciones sindicales del futuro. Colaboró eficazmente en la formación de grandes Sindicatos Unicos por Industria y poderosas Centrales Sindicales Nacionales. En fin, se constituyó en el factor decisivo para la creación de los primeros partidos obreros de masas, los que a su vez propiciaron a fines de siglo la reestructuración de la Internacional, número II.
ASCENSO DEL MOVIMIENTO OBRERO
La segunda gran etapa del movimiento obrero se caracteriza por el desarrollo y consolidación de las organizaciones sindicales y políticas del proletariado, por un enriquecimiento de la teoría revolucionaria y por un marcado ascenso de las masas trabajadoras que culmina con el triunfo de la Revolución Rusa en 1917.
La orientación, organización y propaganda de la I Internacional había rendido rápidamente sus frutos.
Los sindicatos y los pequeños grupos políticos obreros se transforman en poderosas organizaciones de masas.
La a más notable fue que los en bloque, como clase, hacia los nacientes sindicatos y partidos políticos datos y partidos políticos del proletariado.
Sindicalizados
Francia: 1890: 140.000 - 1906: 850.000.
Estados Unidos: 1900: 500.000 - 1907: 2.000.000.
Hungría: 1900: 10.000 - 1907: 120.000.
Alemania: 1895: 260.000 - 1906: 1.700.000.
Se organizaron los Sindicatos Unicos, las grandes Federaciones y las Centrales Sindicales Naciona-les; las primeras organizaciones de Obreros Agrícolas, especialmente en Italia y Europa Oriental. A fines de siglo se realizaron los primeros Congresos Internacionales por gremios; en 1890, el de los Mineros, y en 1894 el de los Textiles en Manchester.
Esta polarización masiva de los trabajadores hacia sus organizaciones de clase, se produjo también en el plano político. Los Partidos Social-Demóctatas, fundados casi todos en las dos últimas décadas del siglo XIX, crecieron impetuosamente, y fundaron en 1894 la II Internacional.
Desarrollo de la Socialdemocracia
Francia: 1887: 47.000 votos - 1914: 1.400.000.
Dinamarca: 1880: 7.000, votos - 1906: 777.000.
Italia: 1892: 26.000 votos - 1913: 960.000.
Alemania: 1877: 500.000 votos - 1912: 4.250.000 (x)
5
.
Asimismo el anarquismo se había desarrollado especialmente en Italia, Francia y España, desde la Internacional Negra, fundada en 1881 por Kropotkin, Reclus, Malatesta y otros, hasta el poderoso movimiento sindicalista revolucionario de las primeras décadas de¡ Siglo XX.
El siglo XIX nos muestra hechos revolucionarios en los cuales participa la clase obrera, pero, con excepción de la Comuna de París, el proletariado no juega un papel decisivo. En cambio, desde los comienzos del siglo XX, el proletariado es el primer actor de la lucha de clases. Durante el siglo pasado grandes acciones revolucionarias eran más espaciadas (1848, 1871) que en el presente. Las huelgas generales con sus características masivas- comenzaron a generalizarse a principios de siglo (de 1900 a 1905 en EE.UU. Holanda, Alemania, Francia, Suecia). La Revolución Rusa de 1905 puso a la orden del día el problema de la Revolución obrera campesina; reactualizó la importancia de las luchas callejeras armadas y fundamentalmente indicó como perspectiva concreta la necesidad de prepararse inmediatamente para la toma del poder. Al mismo tiempo se aceleró el proceso de la Revolución colonial (México, Turquía y Persia en 1912).
Frente a este poderoso ascenso de las masas, la burguesía -en plena etapa imperialista- comenzó a utilizar nuevos métodos, además, de la tradicional represión violenta. Uno de ellos, fue la Legislación Social que desarrolló en Inglaterra, Francia, Esta Unidos, Austria, Alemania y Japón desde 1900 hasta 1913. No lo hizo por “generosa” sino porque se vio obligada; pero la legislación tenía objetivos muy precisos: enredar en la telaraña de las leyes a los trabajadores, amortiguar sus luchas y canalizar el ascenso de las masas.
Al mismo tiempo, la burguesía empezó su penetración no solamente ideológica sino también organizativa dentro del movimiento obrero. La teoría del “gremialismo puro” y del apolicismo, tuvo su principal realizador en el burócrata sindical norteamericano Samuel Gompers. Otra punta de lanza de la burguesía fueron las Asociaciones Obreras Católicas que en 1908 formaron la Internacional de Gremios Cristianos y que antes de la primera guerra mundial tenía medio millón de afiliados, cuyos dos terceras partes estaban en Alemania.
Finalmente, la burguesía encontró su mejor aliado en los revisionistas y reformistas que surgieron del seno mismo de la social-democracia. Su principa1teórico, Bernstein, el abuelo de la tesis de la "vía pacífica, pretendió desarmar ideológicamente al proletariado al sostener que se podía alcanzar el poder mediante una mayoría parlamentaria de izquierda, que gradualmente iría aprobando reformas favorables al proletariado.
Berstein se reivindicaba marxista, como hoy también se autotitulan sus nietos políticos.
ENRIQUECIMIENTO DE LA TEORIA
REVOLUCIONARIA
Otra de las características esenciales de la etapa que analizamos es el enriquecimiento de la teoría revolucionaria. Desde Marx y Engels, no se habían producido tantos aportes al materialismo dialéctico: Lenin, teórico de la estrategia marxista en la época imperialista e indiscutible creador del Partido Revolucionario, que ha servido como modelo a las generaciones posteriores. Trotsky, autor de la teoría de la Revolución Permanente, cuyas leyes fueron aplicadas para el triunfo de la Revolución Rusa; y creador de la técnica de la insurrección. Rosa Luxemburgo, con originales aportes sobre la pugna interimperialista, la lucha contra la guerra y la relación entre la "espontaneidad de las masas" y el Partido Revolucionario.
Mehring, historiador insigne del movimiento obrero y tantos otros, dan motivo señalar a esta generación revolucionaria como de las más extraordinarias de la Historia del Movimiento Obrero.
Sin menospreciar los diferentes aportes de los teóricos mencionados, hay uno que, a nuestro juicio, fue decisivo para la marcha de la Humanidad. A comienzos de la primera guerra llegaron a la siguiente conclusión: la posibilidad de realizar la revolución a escala mundial y, por consiguiente, la necesidad de tomar las medidas prácticas adecuadas para organizar la insurrección a corto plazo.
Con esta perspectiva, los dirigentes nombrados encararon una lucha frontal contra el ala derecha de la II Internacional, sumida ya en el pantano del reformismo y del socialchovinismo. La Conferencia Internacional de Zimminerwald (septiembre 1915) y de Kienthal (abril 1916), fueron las fases preliminares de esta lucha que culminó con el rompimiento de la II Internacional y la fundación de la III Internacional en mayo de 1919.
El triunfo de la Revolución Rusa constituyó la confirmación más rotunda de las posiciones mantenidas por Lenin en contra de la corrompida dirección de la II Internacional.
El surgimiento del primer Estado Obrero en el mundo, produjo una ola de ascenso mundial de las masas que no tiene aún paralelo en la historia del movimiento obrero. Al grito de "a la rusa" (*)como hoy se dice "a la cubana", en América Latina, los trabajadores se lanzaron al asalto del poder en l919, en Alemania, Hungría y Baviera. En otros países, realizaron "huelgas monstruos" como en Inglaterra (1919, 2 millones de huelguistas y surgimiento de los shop-stewards, delegados de fábricas); en Italia (1920, huelga de 600.000 obreros con ocupación de fábricas durante 3 semanas); Francia (1918, motines de la Marina. 1920, huelgas revolucionarias); Estados Unidos (1919, huelga de 4 millones de trabajadores); Japón (huelga de hambre). Estos movimientos no sólo apoyaron efectivamente la Revolución Rusa sino que también exigieron el control obrero, la nacionalización y otras reivindicaciones que superaban el estrecho marco sindical. En 1920, se planteó una huelga internacional contra el bloqueo a Rusia, ejemplo que hoy debiera repetirse en ayuda de la Revolución Cubana. El proletariado, esperanzado en el triunfo inmediato de la Revolución Mundial, se volcó a los organismos de clase. De 15 millones de obreros sindicalizados en 1913, se pasó, en 1920 a 45 millones.
Bajo el influjo de la Revolución Rusa, se aceleró el proceso de la Revolución Colonial. En China, Cantón, en 1917, se estableció el Gobierno Republicano de Sun-Yat-Sen. En Irlanda, 1919, se inició la guerra de guerrillas en contra del dominio inglés. En la India, 1919, la masacre de mil Indúes en Amritsar, provocó un levantamiento general de las masas. En Afganistán, 1919, se logró la independencia nacional. En Egipto, 1919, el imperialismo se vió obligado a reconocer, aunque de manera formal, la independencia. En Marruecos, Riff, 1920, se desencadenó la rebelión acaudillada por Abd-el-Krin. En Turquía y Madagascar, se desarrollaron poderosos movimientos anti-imperialistas y finalmente, en Mongolia, 1921, se inició la Revolución obrera y campesina que culminó tres años después con la instauración de un nuevo Estado Obrero: la República Popular de Mongolia. La III Internacional, todavía bajo la dirección de Lenin y Trotsky, ayudó decisivamente al desarrollo de la revolución mundial y, particularmente, a la Revolución Colonial.
Como prueba de ello en Bakú, septiembre de 1920, se realizó por primera vez un Congreso de los Pueblos Orientales; y el 2º y 4º Congreso de la Internacional, Comunista señalaron una estrategia revolucionaria para los países atrasados, que aún conserva plena validez.
CHILE
El proletariado de nuestro país también se incorporó a la ola de ascenso del movimiento obrero mundial. Su característica de país semicolonial no lo impidió desarrollar sus organizaciones de clase, paralelamente a la de los países altamente industrializados. Sobre este problema queremos señalar, de paso, un hecho. No existe tanta diferencia de tiempo, como se cree, entre el desarrollo de los organismos sindicales y políticos del proletariado de los países atrasados con el de los adelantados. La explicación hay que buscarla en la teoría del desarrollo desigual y combinado, magistralmente elaborarla por León Trotsky.
La evolución del movimiento obrero chile desde el siglo pasado hasta las primeras décadas del actual, se analizará en las páginas siguientes (41 al 57). Aquí sólo transcribiremos la Declaración de Principios de la FOCH.
FEDERACION OBRERA DE CHIILE
Declaración de principios aprobada por la Convención de Concepción el 25 de diciembre de 1919.
"La Federación Obrera de Chile se ha fundado para realizar los siguientes propósitos: Defender la vida, la salud y los intereses morales y materiales de toda la clase trabajadora de ambos sexos.
Defender a los trabajadores de ambos sexos de la explotación patronal y comercial, de los abusos de jefes y autoridades y de toda forma de explotación y de opresión.
Proteger a sus afiliados en todos los actos que establezcan sus estatutos.
Fomentar el progreso de la instrucción y cultura de la clase trabajadora por medio de conferencias, escuelas, bibliotecas, prensa y toda actividad cultural, y conquistar la libertad efectiva, económica y moral, política y social de la clase trabajadora (obreros y empleados de ambos sexos) aboliendo el régimen capitalista, con su inaceptable sistema de organización industrial y comercial, que reduce a la esclavitud a la mayoría de la población.
Abolido el sistema capitalista, será reemplazado por la Federación Obrera, que se hará cargo de la administración de la producción industrial y de sus consecuencias.
Estas aspiraciones serán sustentadas en realidad cuando la Federación Obrera de Chile por intermedio de todas sus secciones tenga la potencia suficiente para realizarlas.
Para librar a los trabajadores y empleados de ambos sexos de la explotación y opresión en que viven esclavizados, a medida que el poder de la Federación lo permita se luchará:
Por el mejoramiento de los salarios, de manera que correspondan a las necesidades de la vida de constante progreso, hasta producir la transformación del régimen del asalariado por un mejoramiento superior, que concluya con la esclavitud del salario.
Por la disminución de las horas de trabajo, como un medio de disminuir la desocupación y la fatiga, para darse tiempo a la vida societaria.
Por la reglamentación de las condiciones de trabajo, hasta desaparecer todo vestigio de despotismo yde esclavitud.
Por el abaratamiento de la vida, ya sea por medio de agitaciones, influyendo en la legislación de los impuestos, o creando o protegiendo instituciones cooperativas que tengan por objeto abaratar la vida.
Por desterrar en forma definitiva todos los vicios de la clase trabajadores, y el del alcohol y de los juegos de azar.
Por el mejoramiento de las habitaciones y su abaratamiento por los medios que la fuerza creciente de esta Federación le sea permitida.
Esta Federación será la escuela donde se moldee el mejor pensamiento que oriente al proletariado de ambos sexos a la perfección de su organización social e industrial, hasta obtener su integral emancipación.
Todo este programa de perfección social podrá cumplirse si la clase proletaria de ambos sexos (Obreros y empleados) se apresura a construir la fuerza capaz de realizar este programa, acudiendo a
incorporarse previamente a la Federación Obrera de Chile, en cualquiera de sus secciones, sindicatos o federaciones que forman parte de esta organización que es la escuela práctica que enseña y dignifica, el más amplio concepto de la verdad y justicia social.
Por lo tanto la Federación Obrera de Chile, levanta su bandera, inspirada en estas dos profundas sanciones internacionales: “la unión hace la fuerza” y “la emancipación de la clase trabajadora debe ser obra de los trabajadores mismos”.
Como puede observarse, la FOCH, bajo la dirección de Recabarren, no fue un organismo de colaboración de clases ni tampoco una central sindical apolítica. Su objetivo no era ponerle parches al régimen capitalista sino derribar. Y no se detenía solamente en la mera formulación de deseos sino que precisaba que la FOCH tomaría el poder una vez abolió el régimen capitalista. Por eso, la Declaración de Principios de la FOCH sintetizó una etapa clasista y revolucionaria del movimiento obrero chileno y sirvió como modelo para las posteriores declaraciones de principios de la organización sindicales de nuestro país.
LOS VEINTE LARGOS AÑOS DE RETROCESO MUNDIAL
Desde 1923 hasta 1943 transcurren veinte años de retroceso del movimiento obrero. No es que el proletariado deje de luchar sino que su dirección lo frustra de traición en traición, de derrota en derrota. De ahí, que esta etapa se caracterice por la CRISIS DE DIRECCION mundial del proletariado. Así como el período anterior fue de unidad, ascenso y enriquecimiento de la teoría revolucionaria, el que comentamos es de división, retroceso y degeneración de la ideología marxista.
Se ha señalado que la causa del reflujo obrero durante la década del 20 es la cierta estabilidad económica que alcanza el sistema capitalista desde 1922 hasta 1928 (*). Esto es muy relativo, porque precisamente en ese período es cuando estalla la primera gran Revolución China y la huelga general inglesa.
Para nosotros, la causa fundamental del retroceso es la traición de las direcciones del movimiento obrero. De las direcciones, en plural.
La SOCIALDEMOCRACIA, que había perdido su virginidad revolucionaria durante la primera guerra mundial, no la vuelve a recuperar jamás. Se quita la careta, tira por la borda su fraseología marxista y se adscribe definitivamente al programa revisionista de Bernstein. Es la etapa en que la Social democracia entra decididamente a "compartir" el poder burgués. Gobierno Socialista en Alemania que decapita la Revolución de 1923. Gobierno Socialista en Inglaterra que frena el movimiento huelguístico. Gobierno Socialista en Francia; los Mollet de entonces apoyan al gobierno que consuma las masacre la Revolución
Colonial en Marruecos (Riff) y Siria en 1925, tal como hoy día han respaldado al imperialismo en contra de la Revolución Argelina. Los socialistas ingleses traicionan la gran huelga general de mayo de 1926 en la que participaron 6 millones de obreros.
Otra dirección que traiciona es nueva: el STALINISMO. Surge después de la muerte de Lenin. Sus causa: la detención de la revolución mundial, (Alemania, Hungría, etc...); el aislamiento y el estado atrasado de la economía rusa, que permiten el surgimiento de una fuerte casta burocrática. Sus consecuencias: la teoría del “Socialismo en un solo país”, la alianza con los sectores burgueses “progresistas”, los Frentes Populares, etc. Bajo la orientación del stalinismo se pierde la primera Revolución China, cuyo proceso se agudiza el 1ºde julio de 1925 con la huelga general de Shangai. Stalin “aconseja” al PC chino “aliarse”con el Kuomintang
de Chiang-Kai-Sheck y otros dirigentes de la burguesía nacional. Los obreros y campesinos chinos se baten en el Ejército Nacional Revolucionario, el que en su marcha triunfal al Norte libera más de 250 millones de habitantes. Chiang intuye que la Revolución amenaza mortalmente al régimen capitalista y –fiel a su clase- decide masacrar 5.000 obreros en Shangai y 7.000 en la Comuna de Cantón en 1927. El traidor no es el verdugo Chiang-Kai-Sheck –que define su clase burgesa- sino el hombre que ha pasado a la historia como “el gran organizador de derrotas”: Stalin.
Derrota tras derrota prepara el camino del fascismo. Tres meses antes de ascenso de Hitler al poder, los socialistas en las elecciones de noviembre de 1932 obtienen 121 parlamentarios y los comunistas 100, contra 196 solamente del nacional-socialismo. La mayoría de los trabajadores –salvo sectores de la clase media- repudian al fascismo y reclaman un FRENTE UNICO de los partidos obreros para detenerlo. Sin embargo, los comunistas oficiales, bajo la batuta de Stalin, en pleno “Tercer Período”, acusan a los socialistas
se niegan a una acción conjunta. Aprovechándose de la división y el sectarismo de los partidos obreros, Hitler toma el poder el 30 de enero de 1933.
El fascismo trajo una serie de calamidades que culminaron en la segunda guerra mundial. Pero para nuestro trabajo específico, señalaremos las que atañen al movimiento obrero. La teoría del Estado Corporativo -inaugurada por Mussolini y desarrollada por Hitler- significó una alianza obligatoria entre patrones y obreros; alianza que, en última instancia, no servía a la “Patria” sino al gran capital financiero. Un nuevo Código del Trabajo sintetizó la nueva política de la burguesía para el campo obrero: los sindicatos controlados directamente por el Estado v los dirigentes sindicales nombrados por gobierno, Esta nueva política de estatización -de control estatal de los sindicatos- fue recogida y aplicada por los gobiernos bonapartistas, sobre todo de países atrasados (Ibáñez, primer gobierno, Perón, etc.).
Donde mayor dañó causan las direcciones stalinistas y social-demócrata es cuando -juntas- precipitan la derrota de la Revolución Española. La República burguesa, instaurada en 1931, había sido permanentemente jaqueada por el ascenso revolucionario de las masas que iba de las ocupaciones de tierra al levantamiento de los mineros de Asturias en 1934. El peso específico de las fuerzas sindicales y políticas de los trabajadores crecía geométricamente. Todo, hacía predecir el triunfo de la Revolución proletaria y, con ello, el advenimiento del primer estado obrero de Occidente. Entonces, las direcciones socialistas y stalinistas aceptan una alianza con la burguesía "traspasándole el poder" al Frente Popular en febrero de 1936. La contrarrevolución, iniciada por Franco en julio del mismo año, no triunfa sólo por el peso de sus fuerzas, ni por la ayuda del fascismo alemán e italiano, sino fundamentalmente por el caballo de Troya que lleva en su seno la propia Revolución.
Mientras los obreros y campesinos se baten en todos los frentes, sus esperanzas son traicionadas en los conciliábulos de los partidos obreros con la burguesía republicana. Un gobierno obrero, como el que hubo en Rusia bajo Lenin y Trotsky, pudo haber derrotado a la contrarrevolución, tal como en 1918 se liquidó al Ejército Blanco. (*)La burguesía redobla en este período su penetración en el movimiento obrero; su ideología se introduce por varios canales. Uno es la tendencia socialcristiana, que en 1920 reorganiza su Internacional Gremial, Cristiana y en 1928 alcanza a 3 millones de miembros; está a favor de la propiedad privada capitalista; niega la lucha de clases y plantea la armonía entre el capital y el trabajo; crea sindicatos confesionales y divide de hecho el movimiento obrero.
Los trabajadores son desviados de su tendencia a la unidad sindical y política. Se producen permanentes escisiones en el movimiento obrero y surgen varias centrales sindicales en un mismo país. (Francia, Italia, etc.).
Es la etapa en que la burguesía ve como un mal menor los sindicatos legales, cuyas direcciones burocráticas puede corromper con mayor facilidad. Crecen sectores obreros, no propiamente industriales, como los de Servicios Estatales, transporte, gas, teléfonos, correos, electricidad salud. Paralelamente, la evolución del capitalismo ha engendrado una nueva clase media (empleados de comercio, funcionarios, jefes, técnicos, etc.) que comienza a contrapesar el peso específico del proletariado dentro del conjunto de la sociedad.
Los dirigentes sindicales "puros" y los "gremialistas independientes" se convierten en los mejores soportes del régimen capitalista. Un ejemplo es el intento de los discípulos de Gompers de formar una Central Obrera Panamericana (COPA), cuya Declaración, de Principios era la aplicación de la doctrina Monroe al campo sindical. Esta misma corriente posibilitó el NEW DEAL de Roosevelt; el apoyo del CIO al "gran demócrata" en las elecciones 1936 fue una variante de Frente Popular "de hecho".(*)
El fascismo y los Frentes Populares fueron dos cartas desesperadas que jugó el imperialismo para aplastar al proletariado El primero, agudizó las contradicciones inter imperialistas y condujo a la guerra. El segundo, rindió "mejores" resultados. La burguesía -acorralada en la mayoría de los países por la crisis general- se dio cuenta que era posible la colaboración de clases porque las direcciones del movimiento obrero estaban dispuestas a transar. La II Internacional había presentado ya su de certificado de buena conducta. La III Internacional –bajo la dirección de Dimitrov-Stalin, estaba haciendo méritos, al lanzar la nueva estrategia del Frente Popular. Su argumento principal, para justificar el flamante matrimonio con los burgueses progresista, era el peligro de guerra y el fascismo. Como si la guerra fuera una cuestión abstracta y no el producto de una política de clase.
Lo esencial para nuestro trabajo, es que la nueva estrategia del Frente Popular se cuela por todos los poros de las Declaraciones de Principios del movimiento obrero.
En CHILE, el nuevo contrabando ideológico tiene consecuencias nefastas, cuya magnitud desarrollaremos más adelante en el capítulo LA COLABORACION CONCIENTE DE CLASES (página 83 y siguientes). Por ahora, sólo nos limitaremos a su influencia en la CTCH, la segunda gran central sindical chilena, fundada en diciembre de 1936.
DECLARACION DE PRINCIPIOS DE LA CTCH
La CONFEDERACION DE TRABAJADORES DE CHILE, declara:
Que el régimen actual, fundado en la propiedad privada de los instrumentos y medios de producción y de la explotación del hombre por el hombre, que prevalece en la mayor parte de los países de la tierra, debe ser sustituido por un régimen económico-social más justo, que asegure al hombre al pleno desarrollo de sus facultades creadoras y a la Humanidad el lógico desenvolvimiento de su progreso.
Que para realizar las aspiraciones de los trabajadores del país, es indispensable conseguir la unificación en el plano nacional, en las filas de la Confederación de Trabajadores de Chile la que robustecida en el plano internacional, por su adhesión a la Confederación de América Latina y relaciones fraternales con idénticas organizaciones sindicales del mundo, asegure a todos los explotados un porvenir venturosos.
Que el fascismo es la fuerza de choque del capitalismo regresivo, ejecutor de las guerras de conquistas, amenaza permanente de la libertad e independencia de los pueblos y por lo tanto el mayor enemigo de los trabajadores, por lo que debe ser combativo y reprimido en todas sus formas, donde quiera que se encuentre, conjuntamente con la acción vigorosa de los pueblos, única forma de asegurar un mundo democrático y libre de esclavitud.
Que para derrotar al fascismo y llevar adelante el progreso económico y social del país, la clase obrera debe aliarse con otros sectores y encabezar la lucha de todas las fuerzas democráticas y progresistas, interesadas en la terminación de las supervivencias semifeudales y en el desarrollo de una gran industria nacional para abrir cauce al engrandecimiento de la patria y asegurar el bienestar de las masas trabajadoras.
OBJETIVOS
La Confederación de Trabajadores de Chile, tiene como objetivos fundamentales los siguientes:
a) Agrupar en su seno a todos los trabajadores del país en una sola Central Sindical.
b) La defensa permanente de los intereses y las reivindicaciones económicas y sociales de los trabajadores
chilenos.
e) La Confederación de Trabajadores de Chile, adherida a la Confederación de Trabajadores de América
Latina (CTAL) mantendrá estrechas relaciones solidarias con todas las Centrales del Continente Americano e impulsará con máxima decisión a unidad de todos los trabajadores del mundo.
d) La unidad de todos los trabajadores y los pueblos para ganar la guerra y aplastar al fascismo; mantenerse unidos en la victoria y en la postguerra para el perfeccionamiento de la democracia y la construcción de un mundo mejor, sobre la base de paz duradera, sin fascismo ni régimen de gobierno contrarios a la voluntad popular, para que las clases asalariadas puedan disfrutar de la libertad, trabajo y bienestar a que tiene derecho.
e) Asegurar a todos sus organismos el más amplio ejercicio de una auténtica democracia sindical y el respeto a los derechos de cada organismo y afiliado, para opinar sobre la marcha dela institución.
De la lectura de este documento -en especial de la parte de sus "Objetivos" -se desprenden varias cosas: primero, que quiebra la tradición revolucionaria abierta con la Declaración de Principios de la FOCH al omitir olímpicamente el objetivo básico de una central obrera: la liquidación del régimen capitalista y su reemplazo por una sociedad socialista; segundo, que hipoteca la independencia de clase del proletariado al llamar a formar un frente con otras "fuerzas democráticas y progresistas" (que serán burguesas -y dirigirán- como quedó demostrado con el Frente Popular acaudillado por el radical P. Aguirre Cerda); tercero, que centra toda la estrategia en la lucha contra el fascismo en un país semicolonial, como Chile; no es que nosotros desechemos la lucha antifascista sino que criticamos que, bajo este pretexto, no se pudieron realizar huelgas porque perjudicaban a los aliados imperialistas –“democráticos"- y se hicieron todo tipo de alianzas con la burguesía "progresista", cuarto, que siembra ilusiones en el “desarrollo de la industria nacional”, una vez que se logre la victoria sobre el fascismo, ignorando que el único camino para lograr estas conquistas es el derrocamiento de la burguesía -incluída la industrial y progresista- y la implantación de un gobierno obrero-campesino.
EL NUEVO ASCENSO REVOLUCIONARIO
MUNDIAL
Desde fines de la segunda guerra hasta el presente se desarrolla la etapa del gran ascenso revolucionario -mundial- de las masas trabajadoras. El proceso revolucionario se extiende a todos los continentes.
En Europa Oriental, triunfa la Revolución Yugoeslava y surgen las "Democracias Populares", las que, a pesar de sus deformaciones burocráticas, constituyen nuevos estados obreros que escapan a la órbita del imperialismo. En Europa Occidental, se produce desde 1943 hasta 1950 una poderosa movilización proletaria que, una vez más, es traicionada por las direcciones reformistas. Sin embargo, el acontecimiento más extraordinario es la Revolución China. Asia entera se conmueve bajo su influjo y pronto surgen nuevos estados obreros: Corea del Norte y Vietnam. Africa se hace presente con la Revolución Argelina y los levantamientos de otros países árabes y negros. América Latina, también se incorpora a esta avalancha incontenible de los pueblos con el estallido de la Revolución Boliviana -Guatemalteca -y posteriormente la Revolución Cubana.
El meridiano de la Revolución pasa por los países coloniales y semicoloniales, cuyas luchas desintegran al imperialismo: de 15 millones de millas cuadradas de colonias que poseía en 1945 ha quedado reducido a tres millones. Las luchas por la liberación nacional y la Reforma Agraria se transforman, a través de un proceso de Revolución Permanente, en Revoluciones Sociales, en las que no sólo se expulsa al imperialismo y se expropian las tierras, sino que también se liquida al capitalismo. Los plazos históricos para el derrocamiento del capitalismo se acortan. De la primera Revolución triunfante (1917 en Rusia) a la segunda (Yugoeslavia en 1943) pasaron 26 años. De la segunda a la tercera (China en 1949) sólo transcurrieron seis años, cálculo en el que también hay que considerar a las "Democracias Populares". De la tercera a la cuarta (Vietnam del Norte) sucedieron cinco años, plazo similar al que media entre la cuarta y la quinta gran Revolución (Cuba en 1959).
El movimiento obrero ha jugado un papel decisivo en este proceso. Si bien es cierto que la Revolución ha sido iniciada por el campesinado en varios países, a través de la lucha guerrillera, es indiscutible que el proletariado es quien ha terminado la "faena". En muchas naciones, las centrales de trabajadores han rebalsado los marcos sindicales para elevarse a un plano político, interviniendo activamente en el proceso de liberación nacional y social.
Muchas deformaciones del período anterior continúan. La burocracia, sindical y política, siguen haciendo de las suyas. Ha aumentado el peso de la clase media, de la empleocracia y de los sectores nuevos de trabajadores especializados que ha producido la automatización.
El imperialismo no es todavía un mero "tigre papel". Mientras el capitalismo no sea abatido en sus propios bastiones -los países altamente industrializados -siempre estará presente el peligro de guerra, de nuevos retrocesos -y no será posible la editificación del Comunismo (el verdadero).
La crisis de dirección mundial del proletariado continúa. Pero surgen nuevas corrientes revolucionarias, especialmente en los países semicoloniales, que escapan al control de las viejas direcciones burocráticas. La IV Internacional, fundada en l938, se desarrolla, orienta y apoya las luchas del proletariado mundial; varias revoluciones, como la cubana, se realizan sin decirlo, inspirados en la Teoría de la Revolución Permanente de Trotsky. El ascenso de masas ha alcanzado, incluso a la zona soviética (Polonia,
Hungría, Alemania Oriental) y desde 1953 ha entrado en crisis la superestructura mundial del stalinismo.
Paralelamente, la nueva etapa ha significado la crisis total y definitiva de la socialdemocracia reformista y corrompida.
El ascenso mundial de masas de post-guerra tuvo también su repercusión en Chile. Si bien es cierto que las luchas en nuestro país no adquirieron un carácter revolucionario la vanguardia del proletariado fue conmovida por la curva ascendente de la Revolución Colonial. Así lo refleja la Declaración de Principios aprobada por la Constituyente de la CUT, en febrero de 1953, que culminaba una poderosa movilización de masas iniciada en 1950, cuyo proceso detallaremos más adelante.
DECLARACION DE PRINCIPIOS DE LA CUT
Aprobada en el Congreso Constituyente (febrero 1953)
La Central Unica de Trabajadores declara:
Que el régimen capitalista actual, fundado en la propiedad privada de la tierra, de los instrumentos y medios de producción y en la explotación del hombre por el hombre, que divide a la sociedad en clases antagónicas: explotados y explotadores, debe ser sustituido por un régimen económico-social que liquide la propiedad privada hasta llegar a la sociedad sin clases, en la que se aseguren al hombre y a la humanidad su pleno desarrollo.
Que el Estado Capitalista es una expresión de esta lucha de clases, y por lo tanto, mientras subsista el capitalismo en cualquiera de sus formas, éste será su instrumento de explotación.
Que la guerra es una expresión y consecuencia inherente al régimen capitalista: por lo tanto, la Central Unica de Trabajadores se pronuncia enfáticamente contra ella. Proclama, en consecuencia, la lucha internacional de los trabajadores por la paz permanente dentro de la convivencia de todos los pueblos y sin anexiones territoriales apoyando, por consiguiente, todas las luchas por la liberación nacional.
Que frente al régimen capitalista, la Central Unica de Trabajadores realizará una acción reivindicacionista encuadrada dentro de los principios y métodos de lucha de clases, conservando su plena independencia de todos los gobiernos y sectarismos políticos partidistas. Sin embargo, la Central Unica de Trabajadores no es una Central apolítica: por el contrario, representa la conjunción de todos los sectores de la masa trabajadora, su acción emancipadora la desarrollará por sobre los partidos políticos, a fin de mantener su cohesión orgánica.
Que la Central Unica de Trabajadores tiene como finalidad primordial la organización de todos los trabajadores de la cuidad y del campo, sin distinción de credos políticos o religiosos, de nacionalidad, color, sexo o edad para la lucha contra la explotación del hombre hasta llegar al socialismo integral.
Que frente al imperialismo, transformación del capitalismo en sistema mundial de esclavización y dominación de los pueblos, lucha por la conservación de las riquezas del país y por la liberación del yugo del capitalismo nacional y extranjero: por consiguiente, desarrollará todos los esfuerzos de que sea capaz para encauzar un vigoroso movimiento por la recuperación de las materias primas, por la Reforma Agraria y por la expropiación de las empresas en manos del imperialismo, sin indemnización.
Para el logro de este objetivo tratará de mancomunar una acción coordinada con todas las Centrales Sindicales de América Latina.
Que es deber fundamental de todos los afiliados a la Central Unica de Trabajadores el acatamiento leal y disciplinado a sus principios, métodos de lucha y resoluciones; asimismo, el esfuerzo de dirigentes y bases para conservar la unidad interna, a fin de presentar un frente monolítico en todos los órdenes sindical y gremial de la Central Unica de Trabajadores.
Que en defensa de estos principios, ejercitará la más democracia sindical y el respeto de los derechos de cada afiliado y organismo para opinar y tener representación proporcional en todos los organismos directivos de la Central.
Que la Central Unica de Trabajadores considera que 1ucha sindical es parte integrante del movimiento general de clases del proletariado y de las masas explotadas, y en esta virtud no puede ni debe permanecer neutral en la lucha social y debe asumir el rol de dirección que le corresponde. En consecuencia declara que los sindicatos son organismos de defensa de los intereses y fines de los trabajadores dentro del sistema capitalista. Pero, al mismo tiempo, son organismos de lucha clasista que se señalan como meta para la emancipación económica de los mismos, o sea, la transformación socialista de la sociedad, la abolición de clases y la organización de la vida humana mediante la supresión del estado opresor.
Este documento central de la CUT -que retomaba la tradición clasista de la FOCH- constituyó una enorme superación con respecto a las capitulaciones de la Declaración de Principios de la CTCH. Pero fue rápidamente torpedeado por las corrientes oportunistas en el Primer Congreso de la CUT (agosto de 1957).
Allí se introdujeron modificaciones sustanciales; bajo la presión de las tendencias proburguesas (P. Radical y Democracia Cristiana) se sacaron dos puntos básicos: el objetivo de alcanzar el socialismo integral y la lucha por la toma de poder por el proletariado. Insatisfechos por el sabor clasista que todavía perduraba en la "vieja" Declaración de Principios de la CUT, los stalinistas la arrojaron al tarro de la basura y redactaron una nueva Declaración de Principios, en el Segundo Congreso de la CUT (diciembre de 1959).
DECLARACION DE PRINCIPIOS DE LA CUT
Aprobada en el 2º CONGRESO (diciembre de 1959)
La Central Unica de Trabajadores de Chile agrupa a las confederaciones, Federaciones, Agrupaciones y Centrales Gremiales, y a los Sindicatos y demás organizaciones de trabajadores que acepten esta Declaración de Principios, los Estatutos de la CUT y utilizan y perfeccionan sus métodos de luchas sociales.
En la Central Unica, los asalariados de todo Chile, sin distinción de ideologías, credos religiosos, sexo o nacionalidad encuentran más eficaz instrumento para la acción sindical, para su unidad monolítica de clase y para las decisivas batallas contra la gran burguesía y oligarquía antinacional y el imperialismo, contra la represión y la miseria.
Los principios que informan la organización y los trabajos permanentes de la Central Unica son:
1º-La consolidación de las relaciones fraternales y democráticas en el seno de los gremios y
sindicatos.
2º-La unidad de acción de los trabajadores organizados en el plano mundial y, particularmente, con los países de América Latina, para luchar con mayor eficacia contra el enemigo de clase. La CUT, condena la guerra como método irracional de dirimir las diferencias entre las naciones. Luchará por la paz permanente en el mundo, basada en la justicia, la autodeterminación de los pueblos e igualdad de derechos en la vida internacional.
3º-La irreductibie oposición al sistema capitalista, que se basa en la propiedad privada de la tierra ylos medios de producción, distribución y cambio de la riqueza, y en la explotación del hombre por el hombre.
La Central Unica de Trabajadores plantea como objetivos inaplazables, la Reforma Agraria y la defensa de las riquezas naturales del país como patrimonio del Estado chileno, y luchará por la recuperación de todas aquellas que han sido arrebatadas a su control o usufructo.
4º-La implantación de un régimen político, social y económico que elimine el antagonismo de clases y asegure a la comunidad de trabajadores, y al hombre, como individuo y miembro de tal comunidad, el pleno desarrollo de sus facultades, la seguridad y el bienestar económico.
5º-El fortalecimiento de las organizaciones gremiales y sindicales como armas de defensa de los intereses de las masas asalariadas dentro del estado capitalista y como órgano de lucha clasista para lograr la emancipación de los trabajadores y la supresión del estado opresor.
Como puede apreciarse aquí no queda nada de Declaración de Principios de la Constituyente que dio nacimiento a la CUT. Esta Declaración de Principios –anodina- que actualmente rige al sindicalismo chileno se hizo con el fin de atraer a las corrientes burguesas -radical y democracia cristiana. Pero no cumplió ni siquiera ese objetivo, pues dichas tendencias se retiraron del segundo Congreso de la CUT. Ahora, han dado todas las garantías para que vuelvan y participen en el Tercer Congreso. ¿A costa de qué? ¿De una nueva Declaración de Principios más conciliadora? Nosotros no nos oponemos a que participen obreros radicales y demócrata-cristianos en la CUT, pero de ninguna manera aceptamos que ellos -como minoría- impongan sus puntos de vista pro-capitalistas, de falsa armonía entre el capital y el trabajo.
LA NUEVA DECLARACION DE PRINCIPIOS
DE LA CUT
La nueva Declaración de Principios de la CUT deberá tener en consideración las Declaraciones anteriormente comentadas, como asimismo los problemas que pasamos a analizar.
Objetivos del Movimiento Sindical en los países semicoloniales.
Las Declaraciones de Principios de las organizaciones sindicales están condicionadas por la características generales de las diferentes naciones. En los países altamente industrializados, el proletariado tiene como tarea central el derrocamiento de la burguesía. En cambio, en los países semicoloniales, el movimiento obrero debe encabezar la lucha no sólo contra su propia burguesía sino también contra el imperialismo, que es el opresor de la clase obre y de la Nación en general; lucha en la cual el proletariado debe arrastrar tras de sí al campesinado y a la pequeña burguesía empobrecida, muy numerosa en estos países.
Hemos observado que las Declaraciones Principios del movimiento sindical de los países semicoloniales, redactadas en las primeras décadas del siglo XX, ignoraron en general el problema nacional.
Incluso, la Declaración de Principios de la FOCH –que es muy buena- omite la lucha anti-imperialista. La causa fue que la vanguardia clasista de entonces –influenciada por el socialismo europeo- trató de ceñirse al esquema de Revolución, Socialista señalado por los teóricos de los países adelantados. Posteriormente, se dio un viraje de 180º. Se tocó el problema nacional, pero para capitular ante la burguesía “progresista”, como es el caso de la Declaración de Principios de la CTCH; la lucha anti-imperialista se tornó así abstracta y vacía de contenido.
La nueva Declaración de Principios de la CUT –consciente de las tareas que debe cumplir el proletariado en los países semicoloniales, como Chile- debe señalar no sólo la necesidad de la expulsión del imperialismo y la Reforma Agraria sino la forma concreta para llevárselas a cabo. Nada de transacciones y capitulaciones ante la Revolución Social son las únicas garantías para el cumplimiento de las tareas mencionadas, tal como ha quedado demostrado con la Revolución Cubana.
El papel del Movimiento Sindical
Cuando se discute una Declaración de Principios debe ser considerado cuatro posiciones fundamentales:
a) los que plantean que el movimiento sindical debe ser neutral en política.
b) los que sostienen que la toma del poder le corresponde exclusivamente al partido político, y que los sindicatos juegan un papel secundario.
c) los que afirman que los gremios deben tomar el poder, sin tener ninguna relación con los partidos.
d) los que señalan que el movimiento sindical debe estar íntimamente ligado a los partidos de la clase obrera para tomar juntos el poder.
La teoría de la Neutralidad de los Sindicatos
Esta teoría surge cuando comienzan a desarrollarse sectores privilegiados en el seno de la clase obrera, influidos por la ideología burguesa. En páginas anteriores, los hemos visto tratando de imponer sus posiciones; primero, las trade-unions inglesas en debate con los dirigentes de la I Internacional; después el reformismo y los dirigentes sindicales al estilo norteamericano Gompers. En el Congreso Stuttgart de la II Internacional (1907), Plejanov -siguiendo a los reformistas bernsteinianos-, defendió la teoría de la neutralidad. Comentando la resolución de dicho Congreso, Lenin dice: "...la resolución del Congreso de Stuttgart pone fin al reconocimiento de la neutralidad como principio. El alto grado desarrollo de las contradicciones de clase, su agudización en lo últimos tiempos en todos los países, la experiencia de muchos en Alemania -donde la política de la neutralidad ha acentuado el oportunismo en los sindicatos, sin impedir en lo más mínimo que surgiesen sindicatos cristianos y liberales- la ampliación de la esfera particular de la lucha proletaria que exige una acción mancomunada y unánime de los sindicatos como del Partido Político (huelga de masas e insurrección armada en la Revolución Rusa, comoprototipo de las formas más probables de la revolución proletaria en Occidente), todo esto ha privado definitivamente de base a la teoría de la neutralidad.... Los intereses de clase de la burguesía dan origen inevitablemente al empeño de circunscribir los sindicatos a una menuda y estrecha actividad en el marco del régimen vigente, en alejarlos de todo vínculo con el socialismo, y la teoría de la neutralidad es la envoltura ideológica de este afán de la burguesía...... La teoría de la neutralidad de los sindicatos, a diferencia de la teoría sobre la necesidad de una estrecha vinculación de los mismos con la social-democracia revolucionaria, conduce inevitablemente a preferir medios para lograr este mejoramiento que equivalen a amortiguar la lucha de clases del proletariado..(*).
Años más tarde, Trotsky señaló con toda claridad que “la neutralidad de los Sindicatos es completa e irremisiblemente una cosa del pasado desaparecida junto con la libre democracia burguesa.. ¿Significa esto que en la época del imperialismo es completamente imposible la existencia de Sindicatos Independientes? Lo imposible es la existencia de sindicatos independientes o semiindependientes de carácter reformista. La existencia de Sindicatos Revolucionarios, que no sólo no sean accionistas de la política imperialista sino que planteen como tarea esencial el derrumbamiento de la dominación del capitalismo, es completamente posible...”(**)
La teoría de la Neutralidad ha tenido firmes partidarios en las cumbres burocráticas del sindicalismo chileno, las que han abierto así el camino al apoliticismo que durante muchos años ha capeado en los sindicatos. En otros casos, la pretendida Neutralidad ha servido a los stalinistas y reformaistas para pactar con las corrientes burguesas, como la Democracia Cristiana y el P. Radical. Esperamos que la próxima Declaración de Principios de la CUT eche por la borda esas vacilaciones y fije una posición definitiva de rechazo a la teoría de la Neutralidad
¿Quién toma el poder: Sindicatos o Partidos?
Esta pregunta ha suscitado durante muchos años un debate permanente en las filas del movimiento obrero, en especial en los Congresos Sindicales cuando se discute la Declaración de Principios.
La posición del PC chileno, manifestada en numerosas asambleas por sus jerarcas sindicales, Bernardo Araya, Vargas Puebla, Luis Figueroa, Juan Campos y otros, es que el papel de los sindicatos y la CUT no es preparar las condiciones para encabezar la Revolución, sino ocuparse de los problemas sindicales, previsión, etc...
En el polo opuesto, se ubican los que plantean que la toma del poder debe ser tarea exclusiva de los gremios, sin intervención de los partidos políticos. La Historia de las Revoluciones demuestra que ambas posiciones son unilaterales y, por consiguiente, erróneas.
Un somero análisis de la Revolución Rusa nos permitirá demostrar cuán equivocada es la línea del PC chileno. El Partido Bolchevique, en 1917, basó toda su política revolucionaria en la consigna TODO EL PODER A LOS SOVIETS. ¿Qué eran los Soviets? ¿Eran grupos exclusivos del Partido Bolchevique u organismos amplios de la clase trabajadora?.
Los Soviets surgieron en San Petersburgo, durante la Revolución Rusa de 1905, para dirigir una huelga de los obreros gráficos; luego, se adhirieron otros gremios y partidos políticos. Tenía 40 delegados que representan a 147 fábricas, 34 talleres y 16 sindicatos. De 562 delegados, 362 eran metalúrgicos, 57 textiles, 32 gráficos, 12 empleados, etc. El Comité Ejecutivo se componía de 31 miembros (22 delegados obreros por los gremios políticos de la clase obrera, cada uno de los partidos políticos de la clase obrera, bolcheviques, mencheviques y social-revolucionarios (*).
Esta proporción varía con el desarrollo de estos partidos obreros en 1917. Pero, no cambia lo esencial: los Soviets fueron organismos amplios en los cuales estaban representados tanto los sindicatos como los partidos políticos de la clase obrera. Y precisamente ese organismo era el encargado de tomar el poder, según la orientación de Lenin y Trotsky.
Durante la primera etapa de la Revolución Rusa de 1917, la consigna de “todo el poder a los Soviets” tenía como objetivo el desenmascaramiento de los mencheviques que, a pesar de controlar la mayoría se negaban a tomar el poder. Meses después, la relación de fuerzas cambió. Los Soviets, con mayoría bolchevique, se lanzaron decididamente a la conquista del poder en octubre. Los Soviets, y no solamente el Partido Bolchevique, tomaban el poder. Los Soviets, como gráficamente ha escrito Trotsky eran la rueda más importante del engranaje de la máquina revolucionaria, que servía de puente entre la rueda más pequeña (Partido Bolchevique) y grande (las masas de obreros, campesinos y soldados). Al insistir en el Gobierno de los Soviets –y no del partido bolchevique exclusivamente- Lenín no hacía más que reflejar de manera consciente la verdadera relación de fuerzas. Sabía que el partido bolchevique, a pesar de controlar la mayoría de los delegados de los Soviets, era minoría dentro de la población especialmente en el campesino donde existía una gran influencia de los social-revolucionarios. Con los Soviets, no se pretendía establecer la dictadura del partido sino la dictadura del proletariado. Ese organismo amplio era fundamental para el real funcionamiento de la democracia proletaria, puesto que ni los sindicatos ni los partidos abarcaban a la mayoría de la población. Los obreros sindicalizados, en los países de mayor desarrollo, no alcanzan ni siquiera al 25% de la población. Los partidos políticos, mucho menos.
La experiencia de la Revolución Rusa permitió a Lenin indicar el camino preciso a la III Internacional. El primer Manifiesto de la Internacional Comunista señaló: "Dondequiera, que las masas cobren conciencia, se formarán consejos (Soviets). En el sistema soviético, las organizaciones de masas –y, a través de ella, las masas mismas- gobiernan en la medida en que los consejos o soviets colocan a un número cada vez mayor de trabajadores en la administración del Estado; y, sólo mediante este proceso, la población entera formará gradualmente parte del gobierno. El sistema sovietico, además, se construye de un modo directo, como la organización de masas, del proletariado sobre los mismos consejos, los sindicatos revolucionarios, las cooperativas, etc. De esta manera, el sistema soviético constituye la verdadera democracia proletaria. El proletariado, como la gran mayoría del pueblo, ejerce abiertamente el poder de clase mediante su organización de masa y sus soviets...”(*).
Muchos años antes, Lenin se había dado cuenta de la importancia del movimiento sindical como palanca decisiva para acelerar la insurrección proletaría. Criticando una resolución del Comité bolchevique de Odesa (septiembre de 1905), que subestimaba el papel de los sindicatos manifestó: "Es archi desacertada la idea de contraponer la tarea de insurrección a la tarea de dirigir la lucha sindical. Así se rebaja y se empequeñece la tarea de la insurrección... Los sindicatos podrán ampliar la base de la que nosotros extraigamos la fuerza para la insurrección; de modo, que lo diré una vez más, es erróneo contraponer lo uno a lo otro.(*)
En el Congreso de la II Internacional, Stuttgart, 1907, donde se debatió largamente la relación entre sindicatos y partidos, el dirigente belga Louis de Brouchére, afirmó: “que aunque partidos y sindicatos tenían misiones que les eran propias y que debían dirigir con autonomía, existía entre ellos una amplia esfera común de acción que no podía ser asignada exclusivamente a ninguno, y esta esfera de acción incluía especialmente la tarea de crear una Sociedad Socialista". Opinión rebatida por el ala derecha de la social-democracia alemana y austríaca, -quienes sostuvieron que los sindicatos obreros debían, ocuparse únicamente de las reivindicaciones económicas inmediatas de los trabajadores. Esta posición de los reformistas de principios de siglo es exactamente igual a la del PC chileno respecto de la CUT, en el momento presente.
En síntesis, creemos que la toma del poder debe ser una obra conjunta y combinada del movimiento sindical (obrero y campesino) y el partido revolucionario. Sin orientación del Partido Revolucionario, la central obrera no hará jamás la Revolución Social; y, a la inversa. sin la mayoría de la Central obrera, el Partido Revolucionario no podrá triunfar y menos aún retener el poder. El sindicato y el Partido no son un fin en sí mismos, sino medios o instrumentos para la toma del poder. La acción mancomunada de ambos constituye la esencia de la estrategia del Frente Unico Proletario de masas.
El papel del movimiento sindical ha sido desvirtuado en las últimas décadas por las tendencias reformistas y capitulantes que han controlado la dirección. De ahí, que algunas corrientes "infantilistas revolucionarias" han llegado, incluso, a subestimar el movimiento sindical, confundiendo la base del sindicato con su dirección burocrática.
Una de las tareas de los revolucionarios conscientes es trabajar en el seno de los sindicatos a fin de lograr que la mayoría de los trabajadores adopte el programa y la acción revolucionaria. Por eso, el Movimiento de Fuerzas Revolucionarias, de reciente creación, participará en el III Congreso de la CUT para plantear, entre otras cosas, que la Declaración de Principios de dicha central debe dejar perfectamente establecido que el papel de la CUT -junto a los partidos obreros- será preparar las condiciones para la conquista del poder por la clase obrera; que todas sus luchas inmediatas deben estar indisolublemente, ligadas con la perspectiva permanente de la toma del poder; que los pliegos de peticiones, los aumentos de salarios, etc., no deben ser un fin en sí mismo, sino un medio para movilizar a las masas, para desencadenar la Huelga General, que permita pasar a un nivel superior de la lucha revolucionaria; que, para tal fin, hay que organizar las milicias obreras, y campesinas.
Si no se actúa con la perspectiva permanente de la toma del poder, todos los conflictos sindicales quedan irremisiblemente embotellados. Las huelgas parciales, de triste memoria para los trabajadores, no resuelven absolutamente nada. Sólo una lucha general, conjunta, de todos los obreros, campesinos y empleados, puede imponer una movilización de masas que acelere el proceso revolucionario.
El PC, que desde hace mucho tiempo, controla la dirección de la CUT, se ha empecinado en seguir el camino opuesto. Más todavía, desde que la CUT ha sido presidida por Campos, después de la valiente renuncia de Clotario Blest, a raíz de la traición del Paro General de agosto del año pasado, no se ha emprendido ninguna lucha masiva, ningún intento de combate conjunto de los trabajadores, ni siquiera un mitin callejero. La inoperancia de la CUT desde agosto de 1961 hasta agosto de 1962 es la demostración más palpable de cuán equivocada es la línea impuesta por la mayoría del CDN de la CUT. Indudablemente, esta línea responde a la concepción de la vía pacífica y parlamentarista que esgrime actual el PC.
El III Congreso Nacional de la CUT debe rechazar resueltamente esta orientación y expresar que la única manera de barrer con el régimen capitalista es a través de un movimiento insurreccionar acaudillado por el proletariado, acompañado de los campesinos y de la clase media empobrecida, para implantar un Gobierno Obrero-Campesino.
La nueva Declaración de Principios de la CUT debe poner mayor énfasis que las anteriores en el papel del campesinado. El campesinado latinoamericano, incluía el proletariado rural, ha demostrado ser capaz de iniciar el proceso revolucionario, ocupar violentamente las tierras y hacer con sus propias manos la Revolución -y no la mera "Reforma" Agraria. LA CUT, consciente del papel que ha comenzado a jugar el campesinado chileno, desde hace unos cuatro años, debe inscribir en su Declaración de Principios la Alianza Obrero-Campesina, como única garantía para el triunfo de la Revolución Chilena. El rechazo a la consigna de Reforma Agraria de la "Alianza para el Progreso" y de sus socios menores en Chile, el régimen alessandrista, debe significar en los hechos un apoyo y aliento efectivo a las luchas armadas de los campesinos por la toma de las tierras.
LA LUCHA ANTI-IMPERIALISTA
La nueva Declaración de Principios de la CUT debe fijar claramente la estrategia de la lucha antiimperialista. La central obrera no debe caer en la colaboración de clases con fuerzas burguesas, como ha ocurrido en el pasado. Su deber es encabezar un Frente Antiimperialista, sin capitular en su programa de clase ni menos hipotecar su independencia política y organizativa. La CUT debe asimilar la experiencia de la Revolución Cubana, según la cual la lucha por la expulsión del imperialismo (expropiación de las empresas extranjeras) y la Revolución Agraria, está íntimamente ligada con el derrocamiento de la burguesía.
Toda definición antiimperialista pasa hoy día por el apoyo efectivo a la Revolución Cubana. Por eso, la nueva Declaración de Principios de la CUT no puede esquivarle el bulto al problema cubano. Algunos pretenden eludir un pronunciamiento de la CUT, en tal sentido. Nosotros, opinamos que la Revolución Cubana -que ha dado paso al primer Estado Obrero del continente latinoamericano- es de tal proyección histórica para nuestros pueblos, que es necesario que la Declaración de Principios de la CUT señale con toda precisión el apoyo de los trabajadores chilenos a la Revolución Cubana; a sus métodos insurreccionales, a su lucha contra el imperialismo y la burguesía y a su decidido camino hacia el socialismo.
Asimismo, la CUT debe actualizar el deseo de unidad de los trabajadores latinoamericanos estampado en anteriores Declaraciones. Ahora, se trata de pasar a la etapa de acción, concretando la unidad a través de una Central Obrera Latinoamericana. El III Congreso de la CUT no sólo debe apoyar la Conferencia Sindical Latinoamericana a realizarse en el mes de septiembre sino señalar en la nueva Declaración de Principios que la CUT luchará porque la Central Latinoamericana apoye resueltamente la Revolución Cubana, centralice la lucha antiimperialista de las masas del continente, repudie la OEA y la Alianza para el Progreso y advierta que el único camino para defender la Revolución Cubana y expulsar al imperialismo es realizando la Revolución Social en cada uno de los países del continente latínoamericano.